Las cabras que se capturen en las apañadas, para comérselas
Ninguna de las 20 personas autorizadas por el Cabildo para hacer apañadas de ganado caprino asilvestrado en los montes públicos del Nublo, Tamadaba y Guguy ha comunicado hasta hoy la fecha y el lugar en el que intentará capturar unos animales con un sólo destino posible: el consumo propio.
Con solo comunicar con 24 horas de antelación el lugar y el horario en el que lo intentarán antes del 30 de diciembre, 20 personas de 8 municipios están autorizadas desde el pasado 22 de septiembre a capturar las cabras asilvestradas que campan a sus anchas por tres espacios naturales protegidos. La lluvia de peticiones para apañadas que sucedió a la última batida de ejemplares en esos lugares no se ha traducido todavía en intento alguno por cogerlas vivas. Las cabras, machos y baifos que puedan coger los protagonistas de las apañadas autorizadas en los montes públicos del Nublo, Guguy y Tamadaba tendrán únicamente un destino, el sacrificio para comérselas entre ellos y sus allegados. Serán carne de asadero. La resolución de la Consejería de Medio Ambiente lo deja claro: tales ejemplares «únicamente pueden ser destinados al consumo humano particular de las personas autorizadas y su entorno cercano, pero en ningún caso pueden ser objeto de actividad comercial ni podrán ser introducidos en explotación ganadera alguna». En los alimentos de origen animal resulta imprescindible la trazabilidad completa, explica la resolución, algo que resulta «inviable en el colectivo de animales del que estamos hablando, es decir, animales asilvestrados», subraya el permiso.
