La sequía deja a la mayoría de las presas en estado crítico

Agricultores y regantes conocen mejor que nadie que las lluvias en Gran Canaria son cada vez menos frecuentes y también menos copiosas, y que el fenómeno no es nuevo, sino que se viene dando con algunos intervalos desde hace aproximadamente una década. «La isla se nos está secando irremediablemente», afirman no sin dramatismo algunos agricultores consultados. En la actualidad, según los datos que publica mensualmente el Consejo Insular de Aguas de Gran Canaria, las presas, que actúan como el mejor instrumento para medir los comportamientos de las lluvias, revelan que el tiempo seco se ha incrementado durante el pasado año. En efecto, los embalses más importantes o de mayor caudal, todos situados en la vertiente sur de la isla, presentan unos niveles penosos comparados con los de hace un año. En términos comparativos y globales, los niveles se han reducido nueve puntos en el transcurso de los últimos doce meses. Los volúmenes en las presas de Chira, Ayagaures, Gambuesa, Candelaria, Fataga, Vaquero y El Mulato, eran en su conjunto del 32% a finales de diciembre de 2015. En esas mismas presas el agua embalsada a fecha de 31 de diciembre de 2016 era del 23%, «y eso que en octubre pasado recibieron unos pequeños aportes, caso contrario la situación sería más crítica».

Niveles. Por presas destaca Chira, cuyo último nivel es del 17%, seis puntos por debajo del que registraba hace un año. Su capacidad es de 5.640.000 metros cúbicos y sus volumen actual es de 948.182 metros cúbicos. En diciembre de 2015 tenía 1.272.447 metros cúbicos. Ayagaures, con capacidad para 1.848.000 metros cúbicos tiene 50.086 metros cúbicos, un 3%. En diciembre de 2015 tenía 113.897 metros cúbicos. Gambuesa, con capacidad para 1.348.000 metros cúbicos, tiene 709.883 metros cúbicos. Hace un año tenía 1.134.537 metros cúbicos.