La posesión es todavía un deseo
«Somos un equipo que sufre sin el balón». Ya no sé sabe quién es el padre intelectual de esa frase, pero no hay protagonista de la vida diaria de la Unión Deportiva que no recurra a ella. Las Palmas parte de un ideal, fútbol esbelto y de control de la posesión, y es todavía hoy un propósito tan claro como irrealizable.
La mayor parte del encuentro frente al Córdoba, Las Palmas persiguió el balón. Incómoda porque el ritmo del partido lo llevaba el Córdoba, que se presentaba en el Estadio de Gran Canaria con credenciales de segundo clasificado. El equipo de Sergio Lobera tiene unos principios fundacionales que le cuesta respetar. La posesión como patrón, el esférico como icono. Ninguno de los dos se cumple.
La primera vez que se atisbó una revelación positiva en el fútbol del representativo esta temporada fue en Girona. Antes, salvo algún momento puntual, el equipo insular siempre estuvo esquinado cerca de su campo por el acoso y dominio del oponente. La tarde de Montilivi, con Apoño polarizando todas las acciones en la medular, la Unión Deportiva ató a un rival que se caracteriza por el buen gusto en la gestión del fútbol. Las Palmas hizo un partido impecable desde el control, y remató con una visión casi calcada del equipo de la pasada temporada en los últimos diez minutos del partido.
Desde entonces no ha vuelto a ser ese equipo. Se suponía que con la vuelta de Apoño ante el Córdoba se recuperaría la posesión, pero aunque la Unión Deportiva certificó una victoria que impide a los agoreros poner en marcha las alarmas, todavía demuestra que el grupo de amarillo tiene mucho de mejora que culminar.
La idea es innegociable. Pero su ejecución es aún negligente. Ante el Córdoba, aunque el signo del partido al final salió positivo, fue fácil desconectar a los de Lobera. Apoño fue sellado, y Juan Carlos Valerón apenas tuvo incidencia en el juego. Sería relevado en el descanso.
Como ocurrió en la victoria precedente, la de Montilivi, la salida de Juan Carlos Valerón del terreno de juego coincidió con el momento en el que el equipo fue más capaz de encarar la portería del rival.
Sin él en el campo, hasta la fecha, Las Palmas ha conseguido certificar las dos últimas victorias que ha conseguido. Dos victorias de las tres que ha firmado en la competición.