La pintura de Paco Sánchez se renueva en Manuel Ojeda
Cualquier amante de las artes plásticas de Canarias entrado en años es capaz de reconocer un cuadro de Paco Sánchez (Gran Canaria, 1947). El artista dice que su popularidad se explica porque lleva 55 años pintando. Su singular manera de plasmar formas y colores también lo hacen inconfundible.
A pesar de la dilatada trayectoria de Paco Sánchez, el pintor desembarca por primera vez en la galería Manuel Ojeda con su universo pictórico poblado de elementos surgidos de la idiosincrasia y el paisaje canarios.
Sus esquemáticas palmeras, mujeres con pañoletas en la cabeza, casas, engendros mitad animales y mitad hombres y las siluetas que recuerdan a los dibujos antropomorfos de los antiguos canarios pueblan la quincena de piezas que se exhiben en la sala de la calle Buenos Aires de la capital grancanaria. En concreto, se muestran nueve acrílicos sobre papel y siete pinturas sobre lienzo más pequeñas, todas ellas realizadas entre 2012 y la actualidad. «Si fuera por mí, solo pondría una obra en cada pared», comenta el galerista Manuel Ojeda, quien entiende que la densidad y el peso de cada una de sus piezas merece un espacio que invite a la contemplación pausada de los cuadros.
PIEZAS RECIENTES. La coherencia temática y formal del trabajo de Sánchez dificulta la apreciación de su evolución, pero el artista demuestra, con catálogo en mano, la transformación de su trabajo. «La obra ha ganado en color y recoge mejor la luz del Atlántico. Ahora tiene más contraste», explica el creador, que empezó a pintor en la Escuela Luján Pérez cuando solo tenía 11 años.
Desde su primera exposición, realizada en allá por 1974 en la desaparecida sala Cairasco, la personalidad pictórica de Sánchez se ha robustecido paulatinamente. «Paco Sánchez no ha hecho más que mejorar, y su última obra es, posiblemente, la mejor de toda su trayectoria. No es una sorpresa, todo su recorrido ha estado siempre muy bien hilado y en su trayectoria no existen dudas ni sombras», asegura el galerista que reconoce que es «difícil sustraerse a la emoción que nos produce su pintura, siempre igual y siempre nueva».
COLOR Y FORMAS QUE SE ACERCAN AL NEOPRIMITIVISMO AUSTRALIANO.
El trabajo de Paco Sánchez bebe de la herencia gráfica de la cultura prehispánica. De hecho, se siente ligado al neoprimitivismo.
«Su pintura se parece mucho a la de los primitivistas australianos por el color y las formas. Es una relación curiosísima», comenta el galerista Manuel Ojeda, que resalta la coincidencia pictórica de estos dos pueblos colonizados hace 500 años.
A estas formas sintéticas, Sánchez le suma un gesto expresionista, algo surreal y muy poético, añade Ojeda. Y es que cada obra de Sánchez plantea un territorio utópico poblado de elementos del paisaje y la cultura canaria. «Nací en San Nicolás y pasé mi niñez en el Barranco del Guiniguada. De ahí, las referencias a los cañaverales, aves y palmeras», apunta el pintor.
FICHA DE LA EXPOSICIÓN.
Qué. Tiempo nuevo, de Paco Sánchez.
Dónde. En la galería Manuel Ojeda de la capital grancanaria, en la calle Buenos Aires.
Cuándo. De lunes a viernes, de 10.30 a 13.30 y de 18.00 a 21.00. Hasta el día 24 de octubre.
Cuánto. Obras a partir de 2.000 euros.