La mamá de Yedna: '¡Yo vine a verte, chiquitica mía!'
Lunes, 28 de noviembre 2011, 10:14
Yamilet no podía contener el llanto mientras el ataúd de Yedna era introducido en el nicho. El dolor se unió a la rabia de esa muerte injusta y a la impotencia de no poder retener a su hija con ella. La mujer cruzó el Atlántico en un viaje desesperado para estar con la joven en su agonía, pero su hija no lo supo.