La Luz investigará el suceso del 'Lady M'
Una vez que el petrolero de bandera liberiana, Lady M., entrara el domingo a puerto sin problema ni riesgo de vertido, llega el momento de aclarar lo ocurrido y buscar responsables. El Puerto investigará por qué la consignataria y el armador no avisaron a las autoridades del incendio en el petrolero ni de que éste se encontraba a la deriva y movido por un remolcador con 94.000 toneladas de fuel en sus bodegas.
El oscurantismo de la consignataria y el armador del Lady M. a la hora de aportar información sobre el petrolero a las autoridades españolas obliga a analizar e investigar lo ocurrido. A ello se comprometió ayer el presidente de la Autoridad Portuaria, Luis Ibarra, quien indicó que ahora, que el barco se encuentra en el puerto y no hay ningún riesgo de vertido, es el momento de exigir a los responsables del buque cisterna explicaciones de por qué no dieron desde el primer momento la información que se les requería.
Algo que, a su juicio, ha contribuido a «engrandecer» un suceso que inicialmente no era grave, puesto que nunca existió problema de vertido. La estructura del barco, cargado de 94.000 toneladas de fuel, nunca sufrió daños. Además, este buque cuenta con doble casco como medida de seguridad. Según indicó Ibarra, si se hubiera informado con premura de la situación en la que se encontraba el Lady M., el petrolero hubiera entrado a puerto a puerto y no se hubiera magnificado el suceso.
Para Ibarra, sin embargo, es grave que ni el consignatario (Miller y Compañía, del grupo Boluda) ni el armador (la empresa griega con sede en Atenas, Atlas Maritime) comunicaran en ningún momento al Puerto o a Capitanía Marítima el incendio que se produjo en la sala de máquinas del barco y que lo dejo sin motor. Un protocolo que es habitual. El presidente del Puerto criticó también que ninguno de los dos responsables del petrolero comunicara a las autoridades españolas que el barco navegaba, dada la avería de su motor, arrastrado por un remolcador (el Tsaviliris Hellas), del que se desconoce su origen.
Según indicó Ibarra, el Puerto tuvo conocimiento del petrolero el 22 de mayo, día en el que el consignatario solicitó permiso de atraque para un buque «con un problema eléctrico». Sin embargo, en ningún momento se especificaron las circunstancias en las que venía (sin motor y con un remolcador). «No es habitual que el consignatario no informe. A mi me extraña que no se facilitara información del barco desde el primer momento», indicó Ibarra, quien avanzó que lo ocurrido «tendrá que ser objeto de análisis» por el Ministerio de Fomento en su doble vertiente, como responsable de Capitanía Marítima e indirectamente de la gestión de la Autoridad Portuaria.
«Lo fundamental es que el barco atracara. Ahora que está, hay que averiguar por qué pasaron unos días, por qué no se dio a la Autoridad Portuaria toda la información y por qué no se cumplió con el protocolo de barco a la deriva y por qué las autoridades españolas nos enteramos cuando ya estaba en nuestras costas», indicó Ibarra, para quién existe «responsabilidad» en que no se informara de un barco a la deriva con 94.000 toneladas de fuel.
