La Isla aspira a un lugar en el mapamundi de 'Star Wars'
¿Qué pinta un paisaje de Gran Canaria en una película de Star Wars (La guerra de las galaxias)? La pregunta se la pudo hacer más de uno después de que CANARIAS7 desvelase la pasada semana que los productores estudian desde febrero rodar en la Isla parte de una nueva entrega.
Las tres primeras entregas de Star Wars o sea, la segunda trilogía de acuerdo con el orden temporal de la trama y la última en estrenarse Star Wars VII, el despertar de la fuerza tienen en común un trabajo de localización de exteriores que pasó por buscar paisajes y escenarios singulares. Justo lo contrario de lo que pasó con los tres episodios con los que George Lucas intentó resucitar la saga y que casi la condena al olvido episodios del 1 al 3. En estos, Lucas apostó por la creación digital de los mundos de Star Wars, lo que conllevó ahorro en rodajes en el exterior.
Tras el éxito en taquilla de El despertar de la fuerza, los productores vuelven a la senda original y eso también significa primar el rodaje en exteriores donde la naturaleza tenga capacidad de seducción sobre el espectador. Es ahí donde Gran Canaria entra en escena, con el añadido de las ventajas fiscales a los rodajes al amparo del régimen tributario canario.
Según las fuentes consultadas por este periódico, el equipo de la productora Disney y Lucasfilm vino a Gran Canaria atraído por el paisaje dunar de Maspalomas pero se fue aún más encantado tras saber que a pocos kilómetros de distancia podían encontrar parajes repletos de vegetación o acantilados escarpados. Desde el Cabildo de Gran Canaria, a través de la Gran Canaria Film Commision, se les trasladó que podían contar con todo tipo de facilidades pero la negociación sigue abierta. El Cabildo, en todo caso, está instalado en el mutismo absoluto que rodea este tipo de conversaciones.
De Túnez a Noruega. La lista de lugares donde se han rodado escenas de Star Wars da para dibujar casi un mapamundi. Sobre todo por la variedad. Así, el espectador ha pasado del aspecto desértico del pueblo donde se crió Luke Skywalker, que en realidad es Matmata, en Túnez, al manto de nieve de Noruega que se puede ver en El imperio contraataca.
En cuanto a los frondosos bosques donde habitaban los ewoks de la tercera entrega de la primera trilogía que se rodó, el turista los puede encontrar en Estados Unidos, al norte de Calfornia (Parque de Redwood). No menos llamativo fue el caso de la plaza de España en Sevilla, que sale, con algunos retoques digitales, en la precuela como parte del planeta Naboo. Por cierto, la misma plaza que el espectador detallista puede detectar en un clásico del cine como Lawrence de Arabia, dirigida por David Lean. Claro que todo lo que se ve de Naboo no es sevillano porque parte de los interiores son de un palacio italiano en Caserta.
La lista de localizaciones incluye Tailandia, como lugar de los peludos chewies en la última película estrenada o el parque de Tikal, en Guatemala, como base rebelde en el mismo filme.