La invasión de las tabletas
Esther Pérez Verdú
Lunes, 22 de noviembre 2010, 09:25
Todo empezó el martes, cuando cogí el avión para asistir a Ficod, el Foro Internacional de Contenidos Digitales, en Madrid. Mi compañero de viaje resultó todo un profesional de altos vuelos. Una vez que el avión alcanzó la altura adecuada, se colocó el cojín inflable para el cuello, un antifaz para no ver la luz y unos auriculares directamente conectados a su flamante iPad. Imaginé, no sé por qué, que estaría escuchando algo de música clásica para propiciar el sueño. Una vez que llegué al Palacio de Congresos de la Comunidad de Madrid, el desfile de iPads se hizo interminable. Muchos de los asistentes al congreso tomaban sus notas y se conectaban a Internet con la tableta de Apple. Pero no sólo ellos, los conferenciantes también llevaban su iPad. En las mesas redondas, muchos de los que participaban, portaban en sus rodillas la mencionada tableta. ¡Con razón Apple vendió 28 millones de unidades en un día! Debían estar todas allí, concentradas en Ficod. Y en el viaje de vuelta, como no podía ser menos, mi nuevo compañero de vuelo también sacó un iPad y se puso a ver una película con sus auriculares conectados. Menos mal que cuando llegué a casa, estaba mi iPad esperándome, un poco enfadada por no habérmela llevado a Ficod, pero dispuesta a ser encendida. Porque sí, yo también tengo un iPad.