La escombrera de Argana se ve como relleno de los puertos
La construcción de los nuevos diques programados en el muelle de Los Mármoles (Arrecife) y Playa Blanca puede servir de excelente argumento para dar pie al desmonte de la escombrera de Argana, según propuesta que la Cámara de Comercio prevé dar traslado a diversos responsables públicos.
En versión del presidente cameral, José Torres Fuentes, «con una adecuada clasificación, con el debido reciclaje», el material que se acumula desde hace años en la escombrera de Argana podría servir para hacer los rellenos de los nuevos diques, de manera que así se evitaría el traslado de materiales desde fuera del territorio insular. Y con el añadido de que Arrecife quedaría en condiciones de recuperar un espacio para el disfrute general, «pues a fin de cuentas se trata de una zona a eliminar».
Sirva decir al respecto que la escombrera ocupa un mínimo de un kilómetro cuadrado, superficie que se puede interpretar como una barbaridad dentro de un municipio que en su totalidad apenas si llega a un área de 23 kilómetros cuadrados. Según cálculos hechos desde el Ayuntamiento, en este espacio se cree que al menos se acumulan 2 millones de metros cúbicos de desperdicios de toda condición.
Para el desmonte, un estudio oficial de hace años estableció la necesidad de al menos hacer una inversión de 150.000 euros. Esta cantidad se evitaría que saliera de las arcas públicas, según los principios que se manejan en la Cámara de Comercio, en caso de que hubiera acuerdo con las empresas encargadas de las obras. En el caso de Los Mármoles, la actuación se adjudicó el pasado mes a las empresas Acciona y Lanzagrava; mientras que se espera que sea durante el verano cuando cerrarse la adjudicación de las obras del nuevo dique del recinto portuario sureño.
Cabe recordar que la escombrera fue denunciada en 2006 por la Agencia de Protección del Medio Urbano y Natural de Canarias, llegándose incluso a imponer una multa al Consistorio, al margen de que la sanción quedó sin efecto, por aspectos burocráticos. A raíz de esta denuncia, Arrecife prohibió oficialmente el depósito de restos de cualquier tipo en el lugar, en 2010, si bien sin que la medida sirviera para evitar nuevos depósitos de escombros y otros restos.