La duración del contrato, punto de confrontación
Si parecía que la renovación de Quique Setién iba a ser un paseo de rosas y que los problemas que hicieron dilatar su firma la pasada temporada no se iban a repetir, ahora mismo no hay nada más lejos de la realidad. El principal punto de confrontación en la rúbrica del nuevo contrato lo desveló ayer el propio técnico cántabro en rueda de prensa. El club le ofrece un año más pero Setién quiere una ampliación de mayor duración. «Si continúo, yo espero que sea por varios años. No quiero estar pendiente de este tema cada temporada. En ese sentido lo tengo claro, lo que voy a proponer será que haya una cierta continuidad», aseguraba el técnico. Pero en el club la postura se aleja bastante de sus pretensiones. Las Palmas no le ofrecerá un contrato más largo, piensa que lo adecuado es un año más y además tiene claro que las pautas en la renovación las marcará el club y no Setién. Si acaso, la entidad podría valorar la de ofrecerle un año más opcional si el equipo cumple una serie de requisitos que podrían ser desde la salvación hasta la de terminar en puestos europeos.
Un punto de choque que hace prever que las negociaciones podrían volver a dilatarse. La esperanza radica en la buena disposición de ambos en continuar el mismo camino, lo que hace que el entendimiento final no sea, ni mucho menos, una quimera. «Lo que sí puedo decir es que tanto en el club como en mí hay una buena disposición para que haya una continuidad en este proyecto», comentaba Setién, un mensaje que va por el mismo camino que el del director deportivo amarillo, Toni Cruz: «Él quiere quedarse y nosotros queremos que se quede», expresó recientemente el directivo. Los fichajes, otro problema. Desafortunadamente, el de la duración del contrato no es el único punto en el que entrenador y secretaría técnica difieren. Otro de los mensajes que dejó ayer el preparador cántabro fue en torno a los fichajes, de los que considera han de ser de un determinado perfil, en función del estilo de juego que practica el conjunto isleño: «Todo el mundo está de acuerdo en que el equipo juegue como lo hace y que a la hora de contratar futbolistas tendría que haber una sintonía mucho más cercana para traer jugadores de unas características a este sistema», solicitaba Setién. Pero desde el club la postura será la de no ceder en este aspecto. Se entiende que en la figura del director deportivo recae la responsabilidad de la incorporación de jugadores, por lo que esta función no compete al entrenador. He aquí otro posible punto de conflicto. Parece claro que ambos deberán ceder en sus pretensiones para que el acuerdo sea posible, y técnico y equipo mantengan el triunfal camino que han llevado juntos hasta ahora.
