La acuchillada de San Roque pide que alejen a su cuñado

La mujer apuñalada en enero por su pareja en San Roque ha pedido al juzgado una orden de protección frente a su cuñado y hermano del presunto asesino frustrado, al que acusa de allanamiento de morada. El Juzgado de Violencia sobre la Mujer ya había acordado el alejamiento, pero fue revocado por la Audiencia.

La vecina del barrio capitalino de San Roque que sufrió un intento de asesinato el pasado 16 de enero de manos de su pareja y padre de sus dos hijos Antonio O.Q., actualmente en prisión provisional solicitó el miércoles ante el Juzgado de Instrucción número 7 de la capital grancanaria una orden de protección en referencia a su cuñado F.O.Q. y a su suegra L.Q.L., el primero de ellos denunciado por la propia maltratada de allanamiento de morada. Supuestamente, F.O.Q. entró en el domicilio de la pareja y escenario del crimen después de que éste se consumara, sin el permiso de su propietaria. La víctima alega que se encontró sus enseres "revueltos y fuera de lugar" y asevera que desconoce "si falta algo". El Juzgado que en su día asumió el caso de violencia doméstica el Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de Las Palmas de Gran Canaria ya había acordado el 8 de marzo pasado la medida de protección interesada por la afectada, prohibiendo a F.O.Q. y a L.Q.L. acercarse a la víctima o a sus dos hijos a menos de 500 metros o comunicarse con ellos por cualquier medio, pero el pasado 6 de abril la Sección Segunda de la Audiencia estimó el recurso de apelación del abogado de los dos parientes del presunto asesino frustrado y revocó la medida. Entre otras cuestiones, la Sala, en una exégesis normativa más rigurosa que de género, entendió que el Juzgado de Violencia sobre la Mujer no era competente para ordenar ese alejamiento sobre personas no imputadas por delitos de su competencia. Consideró, además, que los hechos no probaran que existiera una urgencia que sí justificaría la decisión del órgano judicial donde se investiga el crimen. No obstante, el Tribunal abrió la vía a que la afectada pidiera la protección en el juzgado al que se recondujo la denuncia por allanamiento. La víctima, una mujer de 33 años, madre de dos niños en edad escolar, fue apuñalada en diversas partes de su cuerpo entre ellas el pecho y el cuello supuestamente por su pareja en el mediodía del pasado 16 de enero, en la casa del barrio capitalino de San Roque. Ingresó en el Hospital Insular en estado crítico, y su pareja, que si bien en primera instancia huyó del escenario del crimen, posteriormente se entregó a la Policía. Actualmente se encuentra en prisión preventiva, como supuesto autor de un delito de asesinato frustrado. NIÑOS. El 24 de febrero pasado, la perjudicada se personó en el Juzgado de Violencia sobre la Mujer pidiendo una orden de prohibición de comunicación y aproximación del hermano y de la madre del investigado respecto de ella y de sus dos hijos. Alegó que no sólo eran conocedores "en todo momento" de los malos tratos que le infería, sino que creía que su cuñado había entrado en la casa sin su permiso. Citado por la magistrada Auxiliadora Díaz como supuesto autor de un delito de allanamiento de morada, F.O.Q. reconoció que había accedido a la casa de la maltratada sin el permiso de su dueña. En referencia a la suegra de la víctima, la juez le prohibió acercarse a los niños tras ser informada de que había llamado al centro donde los dos hijos de la pareja estaban cautelarmente internados, hecho que la juez entiende que podía ser perjudicial para los menores. Además, F.O.Q. dijo en el centro que iba a pedir la custodia de los niños.

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