Juani seguía con Miguel por una deuda de 24.000 euros
La defensa de Juani Ramos, en paradero desconocido desde el pasado 20 de agosto, sostiene que ella mantenía el vínculo con Miguel Ramos acusado de su desaparición por una deuda de 24.000 euros que supuestamente tuvo que asumir por culpa al haber sido engañada por el detenido.
Esta versión fue la que ofreció su abogada, Gema Ciro Fernández, a la salida del juzgado después de que declarasen ante la magistrada del Juzgado de Violencia de Género número 2 de Las Palmas de Gran Canaria, los dos hijos de la desaparecida y la nuera. Según la letrada, las pruebas recogidas durante toda la investigación e incluidas en la instrucción apuntan a que presuntamente Juani y Miguel mantenían el vínculo «por una deuda económica, dependencia y temor», señaló. Al parecer, Miguel Ramos acumuló una deuda de 9.000 euros por un despido y 15.000 con la Seguridad Social cuando era propietario de una cafetería en bañaderos, que tuvo que asumir Juani Ramos puesto que el detenido había puesto todo a su nombre. Tras llegarle la multa, Juani Ramos negoció con la Seguridad Social un pago aplazado de 500 euros mensuales que el investigado se comprometió a ir abonando. Pero cuando la relación entre ambos se rompió o incluso después de la ruptura, cuando se distanciaban, presuntamente Miguel dejaba de ingresar los 500 euros. «Esto sucedió en tres ocasiones diferentes», apuntan fuentes de la investigación. «En los mensajes se aprecia como ella quería ser cordial con Miguel cuando lo dejó por última vez para evitar que dejase de pagar la deuda», sostiene la letrada defensora. En los próximos días la policía judicial se va a desplazar hasta la casa de Juani Ramos para intervenir su ordenador personal puesto que se cree que contiene fotos de ella con lesiones apreciables en los brazos y en el rostro que apoyarían la teoría de que el detenido maltrató física y psicológicamente a la víctima durante estos años de relación. La próxima semana declararán dos amigas de Ramos, una que convivió con la pareja un mes y medio y otra que conoció también su relación con el detenido.