José Luis Torrijo: "Me impone muchísimo llevar un arma en los pantalones"

Social y extrovertido, todo lo contrario que su personaje, José Luis Torrijo es el nuevo miembro de la serie ‘El Comisario’ que acaba de comenzar su duodécima temporada. El que fuera ganador de un Goya por la película ‘La soledad’ ha participado en numerosas series a lo largo de su carrera como actor. ‘Hospital Central’, ‘Cuéntame cómo pasó’ o ‘La señora’ son algunos de los títulos que figuran en su currículo. En el cine también ha dejado huella en ‘El laberinto del fauno’, ‘Noviembre’ o la recién estrenada ‘Rivales’, entre otros largometrajes. Aunque él prefiere el teatro, género con el que se quedaría si tuviera que elegir.PREGUNTA: ¿Cómo es el subinspector Santos Marino?

RESPUESTA: Un hombre de cuarenta y tantos que aún vive con su madre. Es muy tímido y reservado. No se le dan bien las relaciones personales. Su mayor virtud es la capacidad deductiva y analítica a la hora de hacer los interrogatorios.

P: Tímido pero inteligente. ¿Son las claves para ser un buen policía?

R: Sí. Para ser bueno en cualquier profesión, la inteligencia es fundamental. Además, en tramas tan complejas como las de esta serie es primordial. Lo de la timidez ayuda a mi personaje porque le hace ser más reflexivo ante situaciones difíciles.

P: ¿Cómo ha sido la llegada a una serie tan longeva?

R: Me han recibido como en casa. Desde el primer día estoy riéndome. Ya había colaborado en un par de capítulos hace tiempo y conocía a alguno de los actores. Tengo la sensación de que llevo muchos años trabajando aquí.

P: ¿Qué sintió al enfundarse el uniforme?

R: El subinspector viste de calle. Me impone muchísimo llevar un arma en los pantalones. Sentir que tengo en mi mano la vida de una persona da mucho respeto. Es increíble pensar en la responsabilidad que tienen los que seleccionan a los policías en la vida real. Hay que ser muy cuidadoso.

P: ¿Qué fue lo que más llamó su atención cuando le ofrecieron el papel?

R: La personalidad del personaje. Con un tipo tan tímido e introvertido, cualquier cosa puede pasar. Es misterioso e impredecible. Ni siquiera yo sé lo que le va a pasar en cada capítulo.

P: ¿Algún parecido con la realidad?

R: Somos polos opuestos. Yo no tengo ningún tipo de problema en el trato con la gente, Soy muy extrovertido. Dejar todo eso a un lado, meter a José Luis hacia dentro y sacar a Santos Marino fuera es una experiencia genial.

P: Ha trabajado en varios campos: televisión, teatro y cine. ¿Con qué se queda?

R: Sin duda con el teatro. Como actor es lo más gozoso, porque el actor tiene un control absoluto sobre lo que hace. En cine y televisión, estamos a cargo de muchas personas y tecnología. Aunque permiten acercarse al mundo de los sentimientos de una forma más intima.Al límiteP: ¿Qué se siente al ganar un Goya?

R: No tengo palabras para describirlo. Fue una sorpresa porque no me esperaba ni la nominación. Cuando dijeron mi nombre fue como una montaña rusa, un golpe en el estómago. Pasó un buen rato hasta que lo asimilé.

P: Cada vez hay más policías en televisión. ¿Están de moda?

R: Es una cuestión mundial. Hay ciertas profesiones que dan juego porque viven situaciones al límite. También hay muchas series de médicos. Tensión, sufrimiento, amor hay en cualquier centro de trabajo. La gente disfruta viéndolo porque es la realidad.

P: ¿Piensa en Hollywood?

R: Eso se lo dejo a Bardem (risas). Aunque nunca se sabe, el mundo de las coproducciones es incierto. Nunca pensé que una película tan pequeña como ‘La soledad’ iba a ganar dos premios tan importantes. Tampoco me había planteado triunfar en la gran pantalla.

P: Descartada la meca del cine. ¿Alguna ambición?

R: Una muy simple: tener trabajo, que es lo más complicado de mi profesión. Ahora mismo no doy abasto y puede que dentro de un año no tenga nada. Me conformo con ganar un sueldo digno y que mi hija pueda estudiar.

P: ¿Teme la fama?

R: No. La gente confunde el término. El trabajo de actor tiene un reconocimiento como el resto de profesiones. Aunque alguna vez me llaman por el nombre de mi personaje en vez de por el mío. Pero me hace gracia, no me preocupa ser famoso.