Guillén, en su enésima contienda
Jueves 18 de mayo de 1995, el Unicaja de Málaga amaga con pervertir la cuota de poder de la Liga, siempre repartida hasta entonces entre Real Madrid, Barcelona y Joventut. De hecho, nadie había osado a colarse en la final desde la instauración del sistema de eliminatorias para decidir el campeón. Allí estaban, en el minúsculo pabellón de Ciudad Jardín, Unicaja y Barcelona. La ronda iba dos a uno para el equipo de Javier Imbroda, que perdía (78-80) con la última posesión a favor. Mike Ansley lanza un triple y el aro lo escupe. Fin del sueño. En el quinto partido, el Barça de Aíto no da opción.
De aquella historia forma parte Richi Guillén (Santa Cruz de Tenerife, 17/06/1976), bandera moral del Canarias y jugador hace ya más de una década del Gran Canaria. «Ha pasado mucho tiempo desde que estuve allí. Tengo un gran recuerdo del club, y de la Isla, donde me trataron muy bien. Pero no será un partido especial», relativiza el pívot tinerfeño.
Guillén es un estajonavista del baloncesto. Salido de la cantera del Unelco Tenerife, llegó a Málaga sin haber cumplido la mayoría de edad. Jugó seis partidos con el equipo profesional aquella histórica temporada del subcampeonato. Continuó cinco años más en Málaga, y luego: León Caja España, Gijón Baloncesto, Canarias Telecom (Gran Canaria), Granada y Unelco Tenerife en ACB, y Algeciras Cepsa. Los Barrios y Alerta Cantrabria en LEB antes de llegar al Canarias en 2009. Una carrera completa, historia de la LEB, de la que es el máximo anotador de su existencia.
RETORNO A LA ÉLITE. Ahora, seis años después, retorna a la Liga ACB liderando al Canarias de La Laguna. «Ha cambiado mucho, ahora el juego es diferente y noto que hay menos calidad, se ve menos espectáculo que antes», sostiene el interior tinerfeño, que recalca la «ilusión que me ha hecho volver a la élite con el equipo de mi tierra. Con todo lo que costó con los problemas económicos en verano».
Para Guillén, que no recordaba haber perdido los dos derbis que jugó contra el Gran Canaria militando en el Unelco Tenerife, hay poco gancho emocional en el partido. «En el Gran Canaria está Roberto Guerra, que empezaba aquellos años. Y Juanjo (Falcón), el preparador físico. No recuerdo si queda mucha más gente de mi época en la directiva o algo», indica.
El jugador tinerfeño, no obstante, sí cree que esa rivalidad será bien canalizada en las gradas del Santiago Martín: «El pabellón estará lleno, seguro. Ya tuvimos la muestra cuando jugamos la Copa Toyota durante la pretemporada, que las dos canchas estuvieron llenas. Además, seguro que el domingo viene mucha gente de Gran Canaria para animar a su equipo», indica.
Colista de la Liga con cinco derrotas y ninguna victoria, Guillén cree que el estado de su equipo en la clasificación es irreal. «Queremos ganar, pero no tenemos ansiedad por ello. Por eso no es tan importante que sea el Gran Canaria el que está enfrente. Tuvimos dos partidos en la mano para lograr nuestro primer triunfo, el del Obradiro en Galicia, y el del Real Madrid en el Santiago Martín. Esos días demostramos que somos un equipo muy competitivo», comenta el veterano baloncestista.
