García Hemme se cuelga el bronce
Al taekwondista grancanario Nicolás García Hemme le sabía ayer a poco el bronce que se colgó en los Juegos del Mediterráneo, aún con los músculos tensos tras la competición. El tiempo convencerá al subcampeón olímpico de que en Turquía escribió una nueva página en la historia del deporte. Pero eso le queda lejos: en julio toca el Mundial.
Nico García era en Mersin el rival a batir en una competición de taekwondo en la que participan 79 atletas de 18 países. Llevaba relativamente tranquilo a los Juegos del Mediterráneo tras demostrar con la plata que logró en abril en el prestigioso Open Internacional de España que la medalla con la que hizo historia en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 no fue ninguna casualidad.
Su indiscutible posición en la elite mundial le presentó en Turquía como cabeza de serie, y lo certificó pasando sin dificultades a las semifinales al derrotar al bosnio Gredic por 16 puntos a 6. Pero García perdió en la semifinal ante un correoso Oueslati (Túnez) en el punto de oro, tras concluir con empate los tres primeros asaltos. Se le atravesó un combate en el que su rival rompió el ritmo con numerosas caídas al tapiz que no fueron sancionadas.
Pero Nico, humilde en la victoria y un caballero en la derrota, se limitó a reconocer, sencillamente, que la competición «no ha salido como esperaba». «Vamos a seguir trabajando, ha sido un test más para el Campeonato del Mundo que se celebra a partir del 10 de julio en México», destacó García Hemme, que viajará ahora directamente a Sierra Nevada con la selección nacional para preparar la cita en las alturas. Se lleva la «increíble experiencia» de haber sido el abanderado español en la ceremonia inaugural de estos Juegos del Mediterráneo.