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Ferino V se instala en el Olimpo

Ferino V se instala en el Olimpo

Ceferino Rodríguez, Ferino V, cerrará el año como el mejor boxeador continental del peso wélter después de que ayer revalidara el Campeonato de la Unión Europea tras vencer a Daniel Rasilla. El grancanario se impuso a los puntos, por decisión unánime de los jueces, luego de doce vibrantes asaltos.

Jueves, 1 de enero 1970

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Lo acontecido en el pabellón Pedro Velarde de Santander supone un hito en la historia del boxeo canario. La defensa exitosa desarrollada por Ferino V es una gesta nunca antes igualada en el concierto isleño y que sitúa al teldense a la altura de mitos inolvidables como Kimbo, García Gancho, Kid Tano o Cesáreo Barrera. «Estaba ante mi oportunidad de hacer algo muy bonito y, tras mucho esfuerzo, porque ha costado, lo he conseguido. Era consciente de que oportunidades de este tipo se dan una vez en la vida», declaraba emocionado Ferino V instantes después de la pelea. Este triunfo le sitúa ante un horizonte inmenso a sus 25 años, con opciones crecientes de dar el salto a retos mayores. «El sueño de pelear por un Campeonato del Mundo esta cada vez más cerca», reconoce Carlos Formento, su entrenador.

Como se anunciaba, no hubo facilidades por parte de Rasilla, pese a que en todo momento el campeón hizo gala de su categoría y mantuvo a raya al cántabro. Ferino V coló alguna mano y también conservó la cabeza fría cuando al adversario tiró de manual y adoptó algunas armas de su oficio, como meter la cabeza en contra del reglamento. Eso le costó penalizaciones y también nervios de más frente a un Ferino siempre entero y consciente de que el tiempo jugaba a su favor.

Sin embargo, la pegada de Rasilla obligaba a no bajar la guardia, algo que cumplió a rajatabla el de Las Remudas, quien ofreció una lección de madurez sobre el ring de principio a fin. Nunca dio pie a la rebelión de Rasilla y en los ratos puntuales en los que se vio exigido lució una respuesta solvente, a la altura de su cartel incontestable.

Los decibelios ambientales que empujaban a favor del aspirante se fueron apagando a la par que el teldense imponía su ritmo, siempre con el asesoramiento magistral desde la esquina de Carlos Formento, cuyo manejo de la situación fue, asalto a asalto, muy oportuno.

Aunque la solución no llegó antes del límite, que los tres jueces reflejaran en sus cuentas balance favorable a Ferino V habla a las claras de una superioridad manifiesta y que, con deportividad, también supo reconocer Rasilla, a quien no le bastó todo su repertorio para destronar a un rey de Europa solvente y que sigue forjando su leyenda a pasos agigantados.

Ferino V ya está en el Olimpo y, lo que es más importante, con tiempo y margen suficiente para continuar escribiendo capítulos memorables en la que ya constituye una trayectoria para la eternidad.

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