Este equipo puede con todo
El fútbol se alimenta de inercias y casualidades. Una dinámica alcista como la que vive Las Palmas hace que se pueda con inconvenientes que antes tornaban en drama y maldiciones ancestrales. Tercer triunfo consecutivo a pesar de las bajas y un rival de Champions. La UD está de dulce.
En esa tradición autodestructiva inherente al escudo, tuvo que tocar fondo el equipo de Quique Setién para levantar la cabeza con tres victorias consecutivas que confirman una nueva era de prosperidad. Ni siquiera el Real Madrid, en un alarde de exageración típica de este deporte bipolar, parece intimidar a un equipo lanzado de cabeza a la salvación. Renacido de sus cenizas.
Tampoco perder a piezas fundamentales en un estadio que solo había visto una derrota amilanó al equipo de Setién. Las bajas de Aythami, Roque, Wakaso y Tana revolucionaron el once de Las Palmas sin perder la esencia.
La ausencia de los cuatro hizo que el entrenador zarandeara la alineación con caras nuevas en todas las líneas salvo en la delantera, con Willian José abanderando la resistencia. Lemos suplió al central del Arguineguín debutando en la defensa, por lo que García se mantuvo en el lateral y Nili debutó de entrada en la Liga como extremo diestro. Por el otro costado El Zhar, centrando el marroquí a Viera por el lesionado Tana junto a Momo en la mediapunta. Detrás Montoro, de nuevo organizando tras lesionarse en su debut como amarillo.
El exitoso 4-1-4-1 de las últimas jornadas pero desfigurado por el cambio de piezas. Diferente, pero el equipo de Setién salió a disputarle el balón al Villarreal. A ser protagonista en El Madrigal. Juramentado para prolongar el estado de felicidad de las últimas jornadas, no pareció echar de menos a nadie de entrada el equipo grancanario. Ayer teñido de rosa. Ni siquiera los rutilantes números del equipo de Marcelino, invicto hasta entonces desde el 29 de noviembre y catorce partidos, supuso con condicionante catártico para la UD, que pronto empezó a merodear el área.
Nili, estimulado por el escenario y el desparpajo del imberbe, fue el primero que lo intentó generando cierto miedo en la grada. Su disparo a los 13 minutos, escorado desde la derecha tras un control de dibujos animados, se fue ala grada. Había que intentarlo... Denis Suárez respondió en la siguiente jugada, pero el canterano del Barcelona no controló ante Varas tras un desajuste entre Bigas y Lemos, pareja inédita.
El balón era de Las Palmas, pero las ocasiones empezaron a ser del Villarreal. Adrián, a pase al corazón del área de Denis, no llegó a rematar a la red tras un contragolpe meteórico. Dos minutos después, con solo tres pases, Soldado se quedó a solas ante Varas, pero cruzó demasiado ante la salida del portero. El equipo castellonense ya perdonaba, lo que en los tópicos del fútbol se traduce en penitencia.
Se repitió la máxima, pues a la siguiente que tuvo, Las Palmas dinamitó el marcador tirando de cartabón. Willian José forzó en una cabalgada un saque de esquina. Y Viera y Montoro tramaron la estratagema desde el córner: el primero abrió el centro para el mediapunta, que encontró con la mirada a García, imponente en su salto cerca del área pequeña. Víctor Ruiz y Areola nada pudieron hacer.
El 0-1 fortificó la idea y al Villarreal le entraron las prisas a la media hora. Pero al representativo no le temblaba el pulso. Al son de un acordeón, sonaba bien la música de Las Palmas. Ruido para un Villarreal precipitado, que rozó la anarquía cuando el árbitro pitó descanso.
Las Palmas ha dejado de ser el equipo desaliñado y acomplejado de hace unas semanas. Eso animó a Marcelino García a no perder ni un minuto y al regreso sustituyó a Castillejo por Baptistao. Más pólvora cuando su equipo en realidad necesitaba clarividencia para deshacer el sodoku planteado por Setién. Orden militar y solidaridad mecanizada en cada centímetro del rectángulo. Así apaciguó el nervio en el reinicio del Villarreal la UD.
Sin nombres propios que destacar entre tanto altruismo, esta Unión Deportiva tiene firma de autor. Setién al fin ha encontrado el molde ganador y los jugadores le siguen a pie juntillas como al predicador que promete el paraíso. Nadie se sale del tiesto, los defensas atacan, y marcan como Eibar y ayer, y los delanteros, sacrificados, evitan goles. Willian José es uno más del ejército, y el resto lo agradece. Por eso todos se pararon a aplaudir cuando el brasileño, magullado por el esfuerzo, abandonó el campo a falta de 20 minutos. Salió Araujo al tiempo que Marcelino puso en órbita a la desesperada a Bakambu y Trigueros de una tacada buscando la remontada a un cuarto de hora para el final.
Pero como en Eibar, la UD se mantuvo impertérrito ante las embestidas finales de su rival. Incluso reaparecieron en los últimos minutos para oxigenar Simón y Ángel, este debutante este curso, para redondear la noche de la confirmación. Tiembla Madrid.
- Ficha Técnica
0. Villarreal: Areola, Mario, Bonera, V.Ruiz, Adrián Marín; Bruno, Pina (Trigueros, m.70), Denis Suárez, Castillejo (Baptistao, m.46); Soldado, Adrián (Bakambu, m.69).
1. Las Palmas: Javi Varas, David García, Lemos, Bigas, Javi Garrido; Montoro, Nili (David Simón, m.76), Momo (Ángel López, m.83), El Zhar, Jonathan Viera, Willian José (Araujo, m.70).
Gol: 0-1, m.29: David García.
Árbitro: Clos Gómez (Aragonés) Tarjetas para los locales Roberto Soldado y para los visitantes Lemos y Montoro.
Incidencias: Partido correspondiente a la jornada 28 de la Liga disputado en El Madrigal ante unos 17.000 espectadores.
