El ‘Albatros’ se estrena en el Atlántico
Ibón S. Rosales
Jueves, 19 de noviembre 2015, 14:56
Este velero de 25 metros de eslora se llama Albatros. Una embarcación totalmente nueva que se estrena en la Atlantic Rally for Cruisers (ARC) de este domingo. Su capitán, Manfred Kerstan, natural de Berlín, adquirió esta embarcación de lujo a sus 79 años.
El Albatros es un yate a vela modelo Oyster 82 valorado en más de cuatro millones de euros. Desde hace unas semanas está atracado en el Muelle Deportivo de Las Palmas de Gran Canaria a la espera de estrenarse. El próximo domingo 22 partirá rumbo al Caribe y competirá con las otras 201 embarcaciones en el marco de la regata de ocio náutico Atlantic Rally for Cruisers (ARC).
El que ya es todo un veterano en esta regata es su capitán, Manfred Kerstan es conocido en su país como Míster ARC porque ha competido veinte veces en esa regata y ha cruzado el Atlántico 32 veces. Fue el ganador de la primera edición en 1986 y ganó otras dos veces la categoría de capitán mayor de 60 años. Este alemán de 79 años acumula 21 banderas de la competición y espera disfrutar del barco que acaba de comprar «al menos cinco o diez años», asegura, consciente de su edad y las vueltas que puede dar la vida. De momento disfruta de su «sueño», que es vivir y navegar en un yate de lujo con la más avanzada tecnología de navegación y seguridad. «Si hay mala mar, recogemos todo lo del exterior y nos encerramos dentro, no hay ningún peligro», asegura con la experiencia de haber dado la vuelta al mundo en varias ocasiones.
Lo más grave que ha sufrido en veinte años compitiendo en la ARC fue una rotura de la pala del timón, situada en la parte baja del barco. «Una ballena pasó por debajo del barco y golpeó la pala hasta quebrarla, por suerte no fue muy grave y en las islas Azores pudimos repararlo», explica sobre ese imprevisto en el viaje de vuelta al continente europeo.
A Kerstan le han llamado loco por la adquisición de esta joya de la navegación: «Algunos dicen que a mi edad es una locura comprar un barco así, pero es lo que me hace feliz». Este marinero fue un importante empresario de la marca Volkswagen que lo dejó todo para embarcarse y vivir en alta mar. Vendió sus bienes materiales, «incluido un Ferrari y mi propia casa», para comprarse el Albatros, su tercer barco. «Ahora tengo el barco y mi bicicleta», añade. Siempre que está en tierra firme pasea con su bicicleta que le «mantiene tan vivo».
Durante la travesía juegan a las cartas, hacen fiestas y aunque todos llevan su libro: «Al final ni lees, prefieres estar con la gente». Manfred ya está pensando en el Caribe, las frutas tropicales y la música latina. «Lo mejor es la llegada a Santa Lucía, la banda te recibe tocando y con ron», asegura sobre la meta.
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