El ultimo héroe del CID, ante su pasado

Oliver nunca se ha caracterizado por hacer ruido. Lo suyo es jugar y hacer que jueguen sus compañeros, faceta que, por cierto, domina como pocos. Pero el calendario comporta factores colaterales y ahora que llega el Joventut, resulta inevitable pulsar sus sensaciones. Al igual que el regreso de Savané a la cancha de la Avenida Marítima supondrá un guiño a los nostálgicos, Oliver también tendrá que administrar interioridades. «Será muy bonito medirme al Joventut porque estuve los dos últimos años y tres cuando era joven. Me sentí muy querido allí, pero hay que ganar. En nuestra cancha ya hemos perdido dos partidos y si queremos seguir arriba para asegurar cuanto antes la Copa del Rey, hay que sacar adelante este partido», confesó ayer el base catalán.

Del rival no le hacen falta referencias. Lo conoce al dedillo: «Sólo le recuerdo un partido malo al Joventut esta temporada. Y fue en la primera jornada en Manresa. De resto, lo ha competido todo. Viene de ganar al Laboral Kutxa y jugando realmente bien y sus números, 5-5, le hacen estar a la par con Barcelona y Unicaja. Espero un partido muy complicado y diferente al de la jornada pasada con el Cai». Albert Oliver incidió en algunos de los aspectos que deberá cuidar el Herbalife para imponerse al equipo verdinegro:

«Hay que defender la línea de tres puntos, tanto a la contra como en estático. Al Joventut le gusta correr mucho y tenemos que controlar también el rebote, porque van muy bien en el otro aro y tenemos que tener mucho cuidado con eso durante el partido».

Además, valoró positivamente la llegada del serbio Sasa Borovnajk, sustituto provisional del lesionado Rey: «Nos va a ayudar seguro porque, defensivamente, es intenso y muy duro». Con todo, instó a seguir confiando en el potencial propio para afrontar los tres partidos que restan para finalizar el año curso de la mejor manera, que no es otra que con pleno de victorias.