"El sistema actual es una hipocresía"
Los indignados que acampan en el parque San Telmo continúan a diario elaborando un plan de trabajo concreto para que sus reivindicaciones sean efectivas y causen los efectos buscados. Desde que arrancó este movimiento del 15-M, decenas de acampados pernoctan en el parque.
Enac Armas, a sus 20 años, está en el parque San Telmo desde que arrancó esta acampada. «Vine cuando se inició el movimiento con las primeras asambleas y tuve claro que tenía que quedarme para protestar», enfatizó. «Estoy aquí porque el sistema es una hipocresía y quiero que el día de mañana, mis hijos y mis nietos puedan tener un porvenir mejor en una sociedad menos corrupta». Además, esta joven se consideró «atascada a mis 20 años, no veo futuro a esta sociedad». Enac estudia artes escénicas, música y danza y confía en que pronto cambie la situación actual y para ello sigue con su protesta acampando en El Hoyo.
A Enac la acompañan muchos jóvenes «sin futuro», como mismo se definen y que buscan un porvenir profesional acorde con lo que han estudiado. «Yo terminé la carrera de filología hispánica y, con 26 años, apenas he podido desarrollarme profesionalmente», se lamenta Imanol Rubio mientras su compañero de acampada Tinguaro Pérez, sigue «estudiando para opositar porque es una de las pocas vías que hay para salir adelante, aunque sea una de las más complicadas», dijo.
«Más jodido lo tengo yo a mis 46 años», exclamaba José González, un quiromasajista que apenas tiene esperanza de poder conseguir un trabajo a corto plazo. «Estoy prácticamente desde el primer día aquí porque tenemos que protestar y hacernos notar para que nuestra clase política vea que las cosas no se están haciendo bien. Es lamentable que esto siga así, pero tenemos que luchar y mandar un mensaje crítico con el actual sistema y para ello trabajamos a diario en la acampada con los talleres y ojalá que la próxima manifestación tenga la repercusión que un problema de esta magnitud merece», decía José. «Sobran los motivos». Contundente, así se mostraba Ruymán Rodríguez, uno de los activistas del movimiento del 15-M y que se declaraba abiertamente «anarquista y lo que intento aquí es que se profundice en la reflexión sobre la situación que vive el país. Se está creando un tejido social político muy crítico y tenemos que seguir en este camino», afirmaba. Él empezó a quedarse a dormir desde «que apuñalaron a un compañero», a pesar de que trabaja de auxiliar de enfermería.
Ruymán, junto a medio centenar de jóvenes, siguen acampados en San Telmo bajo un notorio sentimiento de indignación y seguirán, al menos, hasta la próxima manifestación del próximo día 19.
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