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El rechazo del BIC, a un paso de la posible prevaricación

El rechazo del BIC, a un paso de la posible prevaricación

F.S.A.

Jueves, 1 de enero 1970

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El Consejo de Gobierno podría analizar este viernes el acuerdo del Consejo de Patrimonio favorable a la declaración del Oasis de Maspalomas como Bien de Interés Cultural (BIC). El Gobierno de Paulino Rivero se ha tropezado con la advertencia jurídica del riesgo de incurrir en prevaricación si rechaza el BIC.

El plazo para pronunciarse sobre el expediente de declaración del Oasis como BIC en la categoría de Sitio Histórico concluye la próxima semana, por lo que el Ejecutivo tiene prisa en resolver. Si expirase el plazo sin una decisión, la licencia municipal aprobada en su día a la cadena hotelera Riu entraría en vigor y ésta podría iniciar los trabajos de derribo del hotel para levantar uno nuevo que robaría en gran medida la vista del Palmeral. Pero lo mismo sucederá si el Gobierno se decanta por llevar la contraria al Consejo de Patrimonio y rechazar que el Oasis sea finalmente un BIC.

En primera instancia, el Gobierno de Canarias contó con cinco informes técnicos favorables a desestimar la declaración como Bien de Interés Cultural, pero ahora se ha encontrado con la advertencia jurídica -desde sus propios servicios de asesoría- sobre la posibilidad de incurrir en prevaricación si no se acata el dictamen del Consejo de Patrimonio. Los juristas no terminan de ponerse de acuerdo sobre si el dictamen de esa mesa regional es, además de preceptivo, vinculante en caso de que sea favorable -como así sucedió-.

Precisamente por eso la consejera Inés Rojas llevó una segunda propuesta al Consejo de Patrimonio, una alternativa que planteaba como primer punto el rechazo del BIC. Esa propuesta fue votada y aprobada por mayoría, pero prescindiendo del primer considerando sobre el BIC al haberse acordado previamente su aprobación.

El escollo jurídico que ahora intenta sortear el Gobierno de Paulino Rivero es cómo tomar una decisión contraria al BIC a sabiendas de que podría ser el detonante de un pleito por una presunta prevaricación -además del previsible recurso en la vía contencioso- a instancias del Cabildo de Gran Canaria.

Por su parte, el Cabildo también tiene preparado un arsenal jurídico en el caso de que el Ejecutivo finalmente rechace el BIC. La otra opción que se baraja es que la decisión final no se tome en la sesión del Consejo de Gobierno de hoy, sino la próxima semana.

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