El Parlamento debate cómo contar lo que hacen los diputados
La Mesa del Parlamento y la Junta de Portavoces debaten implantar fórmulas que permitan dar a conocer a la opinión pública en qué ocupan el tiempo los diputados, más allá de la actividad que se desarrolla dentro del palacete de Teobaldo Power y que nadie sigue sin cuestionar. Se baraja la publicación de una agenda.
En el Parlamento se reaccionó ayer con el silencio oficial acerca del nivel de actividad registrada y prevista desde que se reinició el período de sesiones. Sin embargo, por los pasillos, algunos diputados que acudieron a la institución -se celebraban las primeras comisiones de este año- reconocieron la necesidad de comunicar su trabajo, más allá de asistir o no a la actividad que tiene lugar en la sede.
En este sentido, algunos parlamentarios avanzaron que en la próxima reunión que tiene prevista la Junta de Portavoces -día 10- "se tratará, entre otras cosas, la implantación de una agenda de actos públicos" general.
En estos momentos, existen algunas agendas hechas a título individual, como la que tiene publicada en la web institucional la propia presidenta del Parlamento, Carolina Darias.
También el grupo parlamentario Podemos, que la tiene alojada en la web de su partido.
Cada vez son más los diputados que utilizan las redes sociales para contar qué están haciendo fuera y dentro del Parlamento.
Sin embargo, a nivel general existe una confusión entre la agenda como cargo público y la que se suele confeccionar desde el punto de vista del interés mediático.
En cualquier caso, este debate está abierto. Hay grupos, como el del Partido Popular (PP) que proponen una agenda confeccionada por el Parlamento y que se lleve al día por cada uno de los diputados.
Hay otros que hablan de centralizarla en los portavoces como últimos responsables de lo que hacen o no los diputados de sus respectivos grupos.
En cuanto a la actividad ordinaria e institucional, fuentes parlamentarias alegan lo frecuente que es la habilitación de días y meses que, por reglamento, son inhábiles: enero, junio, julio y agosto.
El reglamento establece 240 días hábiles al año, divididos en dos períodos de sesiones. Aún así, los días en que se celebran comisiones, las horas en las que se dejan ver los diputados que asisten a las mismas no llegan ni a la mitad de lo que establece el horario laboral diario más benévolo como el de seis horas.
En cambio, las primeras sesiones de los plenos son las únicas que retienen en la Cámara a los parlamentarios entre seis y siete horas en una sola jornada.