El Estado blinda el campo de tiro contra el cierre
El Gobierno central reforzó ayer el campo de tiro de Pájara al declararlo de interés para la defensa nacional. La decisión del consejo de ministros acaba con cualquier posibilidad de cierre, que es una de las reivindicaciones históricas del municipio del sur y de Fuerteventura desde que se expropiara en 1977.
Pájara tiene y tendrá por mucho tiempo un campo de tiro. El consejo de ministros acordó ayer declararlo de interés para la defensa nacional, recortando todavía más cualquier posibilidad de cierre, que es una de las reivindicaciones históricas del municipio y de Fuerteventura.
El Gobierno central pretende preservar la instalación militar «de cualquier actuación que pudiera afectarla y permitir las actuaciones relacionadas con las actividades de instrucción y adiestramiento». El Ejecutivo de Rajoy asegura que con esta declaración también se asegura la preparación de las unidades del Ejército español ubicadas en Canarias para la realización de operaciones militares.
Las zonas de interés para la defensa nacional se definen como extensiones de terreno, mar o espacio aéreo que constituyen o puedan constituir una base permanente o un apoyo eficaz de las acciones ofensivas o defensivas necesarias para tal fin. A través del Real Decreto aprobado ayer, el campo de tiro de Pájara queda automáticamente catalogado como tal, sin posibilidad de alegaciones públicas, quedando la desmilitarización de la Isla en una utopía. Como lugar de maniobras ha sido utilizado desde el año 1977, aunque fue adquirido por el Ministerio de Defensa en 1981 a través de la expropiación. Desde entonces, con mayor o menor intensidad, los vecinos han solicitado su cierre con el fin de que se preserven sus valores ecológicos, culturales y patrimoniales, puesto que se trata de un antigua zona de costa, esto es donde pastaban las cabras sueltas, y donde los pescadores iban a pescar desde tierra durante varios días durmiendo en estancias (chozas de piedra a modo de refugio).
El presidente Mario Cabrera reaccionó ayer partiendo de que cada reunión de los ministros del PP «se está convirtiendo en una agresión a Fuerteventura» y recordando que el cierre es una demanda unánime majorera desde hace décadas. «Nunca antes un ministro canario había permitido que se tomaran tantas decisiones contra Canarias y Fuerteventura». Situado en la costa de barlovento, tiene una superficie de 4.205 hectáreas.
El presidente majorero recordó ayer que se trata de una zona de alto valor ecológico, que en su momento se planteó como posible área que integrara el futuro Parque Nacional «y ahora el Ministerio lo que hace es condenarnos a nosotros y a las próximas generaciones de vecinos de Fuerteventura a tener que seguir conviviendo con el campo de tiro más grande del sur de España».
