El cristal del acuario llega este mes
El gran ventanal del acuario Poema del Mar, un acrílico enorme de casi doscientos metros cuadrados, y un peso de unas 140 toneladas, será instalado en el edificio antes de que acabe el año. La operación, que requiere de grúas especiales, es la fase más delicada de la construcción. El cristal deberá ser colocado por el techo. Encofradores como José Manuel Medina (de Las Rehoyas), Gonzalo Rodríguez (de Telde) o José Cano (de Andalucía) se despedirán esta semana del acuario Poema del Mar. Su trabajo ha terminado una vez que la fachada del edificio ha sido erigida. Se van satisfechos por haber trabajado en una obra emblemática y única en Canarias, tanto por el empleo de cemento blanco (inédito hasta ahora en el Archipiélago), como por el aprendizaje de técnicas constructivas novedosas, como la de la fachada trepada, en la que los andamios cuelgan directamente de la misma, que se va cubriendo en paños de 2,5 metros. "No te podías equivocar ni una línea", explicaba ayer José Manuel Medina a pie de obra. La construcción del edificio ha sido "artesanal", panel a panel, así hasta 400. Y cada uno de ellos estaba compuesto por seis cuadrículas. "Un puzle", certifica Gonzalo Rodríguez. Un total de treinta encofradores han estado trabajando en los últimos meses en la fachada. Ahora que está levantada, la obra presenta ya un nivel de ejecución del 80%. En estos momentos se está rematando la estructura interna del acuario y sus instalaciones. A partir de ahora comenzará a montarse el techo, pero no se cerrará todo: el espacio del Atolón y el gran tanque del Deep Sea, quedarán abiertos a la espera de los grandes acrílicos, que llegarán de Italia en apenas dos semanas.