El centenar de microseísmos no preocupa a los científicos

El casi centenar de movimientos sísmicos de baja intensidad que se produjeron en Tenerife el domingo serán analizados mañana por el Comité Científico de Evaluación y Seguimiento de Fenómenos Volcánicos (CCES). El Involcan dio este lunes por finalizado este episodio de enjambre sísmico.

El Gobierno canario ha convocado el foro científico y afirmó este lunes mediante un comunicado que «en estos momentos la actividad sísmica ha cesado y, por ahora, el mayor movimiento registrado ha sido de una magnitud de 1.6 grados en la escala de Richter». Las estaciones sísmicas de Canarias detectaron el domingo unos 96 seísmos de magnitud inferior a 1 en la escala de Richter la cifra es provisional, porque aún se están revisando todos los datos recogidos durante la jornada, con epicentro en el entorno del Teide y prácticamente alineados en dirección noreste-suroeste desde el parque nacional hasta el municipio de Adeje, en la costa. En su web, el Instituto Geográfico Nacional (IGN) informó este lunes de que los microseísmos se localizaron en un área comprendida entre las poblaciones de Guía de Isora, Vilaflor y Adeje y añadió que «no se han registrado valores anómalos en Tenerife en las estaciones de vigilancia de deformación y geoquímica». En estos momentos, «se está revisando la actividad localizada y verificando su naturaleza». Por su parte, el Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan) dio por finalizado el enjambre sísmico detectado en la vertiente suroeste de la isla. Según el instituto, este episodio responde a la «actividad común de un volcán activo», pero en el caso de la isla de Tenerife son «poco habituales», lo que obliga a realizar su seguimiento. En su informe, los técnicos de Involcan no encuentran deformaciones atribuibles a este episodio de sismicidad anómala, «que puede deberse a que no haya una inyección de magma en el subsuelo, lo que haría que este episodio pudiera relacionarse con el sistema hidrotermal del volcán y no con una intrusión magmática». Dos equipos se encuentran en la zona del enjambre para realizar una campaña de estimación de emisión difusa (no visible) de dióxido de carbono. A pesar de que este episodio puede catalogarse como anómalo, «no debe ser motivo de alarma social, ya que en ningún caso existe una secuencia de acción-reacción», destaca el Involcan.

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