"El Bigotes": "Yo me dedicaba a crear"

Álvaro Pérez Alonso, "El Bigotes", ha afirmado que en la trama Gürtel él se "dedicaba a crear" y a cambiar la imagen del PP, "que era un partido muy rancio", mejorando sus mítines, un trabajo que le ocupaba todo su tiempo hasta el punto de que su mujer parecía "soltera o viuda". "Es lo único que he hecho toda mi vida porque no he sabido hacer otra cosa: trabajar", ha afirmado ante el tribunal de Gürtel a preguntas de su abogado tras negar que desarrollara funciones gestoras en las empresas de Francisco Correa. Él fue la persona, ha explicado, que cambió la imagen de los mítines del PP cuando entró a trabajar para Correa en 2001. "Teníamos que cambiar la imagen de un partido muy rancio y teníamos que hacer una imagen muy fresca y muy dinámica", ha dicho, y ha pasado a explicar cómo cambió la iluminación, que era muy oscura: "Había que cambiarlo todo". En este sentido, se ha referido a un candidato del PP, que no ha precisado, que con la iluminación que le daban "tenía cara de mala leche", porque "tenía la ceja muy poblada y el ojo hundido". Eso lo cambió, de manera que incluso se llegó a comentar que se había hecho "un lifting". Su afán por el trabajo era tal, ha relatado, que en los primeros años de vida de su hijo su mujer "parecía una mujer soltera o viuda". "Yo no estaba en mi casa con mi familia, me dedicaba a currar, de lunes a lunes". "Era lo que tenía esta empresa (Special Events), era la mejor haciendo eventos. Trabajábamos 365 días, 24 horas al día", ha precisado. Él era la persona que tenía las ideas y sus peticiones no tenían límite económico. "Yo me dedicaba a crear, no a ver cuánto costaban", ha asegurado tras explicar que llegó a pedir una "nave espacial" para adornar un acto. Así, cuando llegó el número dos de Gürtel, Pablo Crespo, a trabajar con Correa en 2002, le puso límite económico: "Ya no me dejaron ni respirar".

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