Eduard Fernández: «Los clásicos hablan de emociones por resolver»
El actor Eduard Fernández, galardonado con la Concha de Plata por su interpretación de Paesa en 'El nombre de las mil caras', protagoniza ‘Panorama desde el puente’, la obra de Arthur Miller que abre la temporada del Cuyás este fin de semana.
P. - Arthur Miller retrató el lado oscuro del sueño americano en los años 50. ¿Cree que su obra sigue vigente?
R. - Espero que sí. Creo que sí, habla de cosas que son para siempre. Los clásicos son clásicos y siempre estarán vigentes porque hablan de sentimientos y emociones que no llegamos a resolver. Hay una parte que tiene que ver con la actualidad: con la inmigración, con la necesidad de ir a otro país, con ser aceptados o no, incluso habla de los que han sido emigrantes y ponen en duda a los nuevos que llegan.
P. - Las obras de Arthur Miller se asocian a grandes actores de la escena española, como Antonio Ferrandis o José María Rodero. ¿Los papeles protagónicos son muy exigentes?
R. - Esas son palabras mayores. Este personaje sí es exigente. El arco interpretativo es muy grande, con mucha contradicción interna y con un gran desconocimiento del personaje sobre lo que lo que le ocurre. El director, como buen francés, no es amante del naturalismo en esta obra naturalista. La ha despojado de la anécdota. Va a lo más esencial. El escenario está vacío. No hay platos de pasta. No hay sillas. La gente no se rasca la cabeza. Esto es una dificultad más para el actor, pero también es una alegría abordarlo desde una propuesta tan difícil y que me encanta.
P. - Entonces, ¿le ha resultado muy diferente el trabajo con Georges Lavaudant?
R. - Es muy distinto a algunos de los directores con los que he trabajado. Es francés. Los franceses en teatro tienen una grandísima tradición que conservan. No tuvieron el corte del fascismo y, sí, es diferente en cosas particulares. Es difícil contarlo. Él usa el concepto de la suspensión que es difícil: el texto vuela más y los personajes están perdidos.
P. -¿El público se reconoce en el protagonista?
R. -Algunos que me lo han comentado, sí. O le quieren coger empatía, aunque sea un personaje odioso y machista, un traidor, un desgraciado a veces. Y, de hecho, esta obra la hemos abordado como su fuera una tragedia griega, anunciada desde el principio y donde asistes a los hechos.
P. - Protagoniza la última película de Alberto Rodríguez, El hombre de las mil caras, donde interpreta al espía Paesa. ¿Cómo se ha documentado para ponerle cara a un tipo tan escurridizo?
R. - Fue difícil. Se saben los hechos que hizo Paesa pero muy poco de cómo él era. Me acogí a una anécdota sobre Paesa que recoge el libro en el que se basa la película. Le jodía mucho que sus padres no le hubieran enseñado de pequeño a usar los cubiertos del pescado. Estaba acomplejado, parece que quería pertenecer a otra clase social. Tenía poca empatía con los demás. Eso es muy bueno para nadie supiera lo que maquinaba su cabeza.
P. -¿Cree que la película tendrá un recorrido largo?
R. -Esperemos que sí. Estoy muy contento con el trabajo y con la relación Alberto. Es un gran director y tiene un buen guion.
P. - Su trabajo se divide entre el teatro y el cine. Parece raro que la televisión no lo haya atrapado, ¿no le interesa lo que le proponen?
R. - Me encuentras en este instante en los ensayos de una serie de televisión que empezamos a rodar en abril. Se llama La zona, y se emitirá en Movistar Plus. Es una serie policíaca y está dirigida por Jorge Sánchez Cabezudo. Me apetecía mucho hacer televisión. Esperaba un proyecto que me apeteciera hacer y llegó.
P. - ¿Qué le llena más: el teatro, el cine o la televisión?
R. - No depende de que sea teatro, cine o televisión sino de que sea un buen guión.
P. - A estas alturas, ¿puede elegir lo que quiere hacer?
R. - Un poco. Todo el mundo elige en función de lo que le ofrecen. Sobre lo que ofrecían, iba eligiendo. He dicho no a alguna televisión. Si no disfruto, me cuesta mucho. Procuro disfrutar.
Recuerdos isleños. El actor recuerda con cariño su paso por Gran Canaria durante el pasado mes de junio, cuando participó en el rodaje de Los últimos de Filipinas. «Estuvimos en Santa Lucia. Es una zona maravillosa, aunque no tuviéramos playa. El lugar es precioso y desconocido para mí. Ya había estado en Las Palmas,pero ahí arriba, a Tirajana, no había ido. Además, es muy acogedor y la gente es encantadora. Más suave que en la Península», explica Fernández.
En cines. Eduard Fernández tiene en cartelera dos dos sus películas. El hombre las mil caras, de Alberto Rodríguez, donde da vida a Paesa, y Lejos del mar, de Imanol Uribe, donde interpreta a un etarra que sale de la prisión tras cumplir una condena por asesinato. Su implicación en esa cinta se reflejó en la historia. «En algunos textos escribimos elena y yo. Imanol permite esas cosas y, a veces, está bien. Fuimos hablando y construyendo la película», explica.
Rodaje. Su próxima película será una comedia de Álex de la Iglesia. «Se empieza a rodar a finales de mes. Se llama Perfectos desconocidos», cuenta.
Castigo. Fernández califica de «hachazo» la propuesta de PP y Ciudadanos de mantener el IVA al cine. «Cuando leí que iban a bajar el IVA de todos espectáculos en directo, pensé ¿qué quiere decir esto? ¡Hostia! Que al cine no. No tiene sentido se carguen o penalizcen a esta industria».
