Debate áspero entre López Aguilar y CC-PP
Se acabó el guante blanco. El segundo cara a cara entre los candidatos de CC, PSC y PP a la presidencia del Gobierno de Canarias -al que a última hora se incorporó el CCN- abrió la veda del ataque directo al adversario. En el debate de TVE-C, Rivero y Soria apuntaron todas sus flechas contra López Aguilar y evitaron cualquier crítica recíproca.
Despues de seis días de monólogos electorales, el primer debate televisado entre los aspirantes a presidir Canarias puso un poco de calor y color a la campaña.
De entrada, no fueron tres los candidatos en liza, sino cuatro, tras la decisión de última hora de incorporar a Ignacio González, después de que la Junta Electoral reconociera al PIL -que va de la mano con el CCN a las elecciones- como fuerza parlamentaria.
Los candidatos no se limitaron esta vez a exponer de forma sucesiva sus propuestas en aplicación estricta de los turnos y los tiempos pactados. Esta vez el debate fue duro.
José Manuel Soria y Paulino Rivero mantuvieron un pacto de no agresión entre ellos y centraron sus ataques en López Aguilar, al que llegaron a poner contra las cuerdas.
Al candidato socialista le llovieron piedras de uno y otro lado, ya fuera por el episodio del plagio a Ciutadans, por la situación en que dejó a Canarias el Gobierno de Jerónimo Saavedra e incluso por los escándalos de la última etapa de Felipe Gonzalez.
«Me atacan los que no quieren que nada cambie», se defendió Lopez Aguilar. En ese escenario de frente común contra el PSC, Ignacio Gonzalez jugó un papel de francotirador, aunque sus intervenciones no encontraron respuesta en sus adversarios, que hicieron como si no estuviera.
Metidos en harina programática, los asuntos sociales -sanidad, vivienda y empleo- y la inmigración acapararon el mayor protagonismo. El candidato socialista negó la «invasión» de irregulares que denunció Rivero, mientras que Soria reiteró su critica contra el Gobierno de Zapatero por haber generado un «segundo efecto llamada».
La reforma del Estatuto de Autonomía de Canarias pasó por el plató de refilón y poco o nada se dijo de los casos de corrupción, salvo por parte de López Aguilar, que acusó a Soria de haber mentido ante el Parlamento y de no haber pedido disculpas por los acontecimientos de Telde.
En el bloque final, en el que los candidatos dispusieron de dos minutos para venderse a los electores, en teoría sin alusiones a los demás, Soria se presentó como «la mejor alternativa» por su experiencia y su programa, López Aguilar abogó por el cambio para acabar con los malos gobiernos y Rivero solicitó la renovación de la confianza ciudadana para afrontar la «segunda modernización» de Canarias.
Empleos para los canarios
Uno de los temas que suscitó mayor polémica fue la propuesta de Paulino Rivero de priorizar a los canarios a la hora de las contrataciones. Juan Fernando López Aguilar e Ignacio González calificaron la medida de inconstitucional. «Eso sólo sería posible si Canarias no estuviera en España y en la UE», indicó Ignacio González.
José Manuel Soria tampoco apoyo esta iniciativa. Además consideró que el control de la población no es posible «porque el capital humano, formado y educado, es lo mejor de una sociedad».
Nuevo invitado al debate
In extremis. Ignacio González, candidato a la Presidencia del Gobierno regional por el CCN, se incorporó al debate a las 18.00 horas, tan sólo tres horas y 20 minutos antes del encuentro.
Barranco Grande. Como él mismo relataría al principio del debate, se encontraba en Barranco Grande, Santa Cruz de Tenerife, cuando fue informado por lo que pudo acudir.
PIL. Ignacio González, acudió al debate en TVE-C como representante del Partido de Independientes de Lanzarote (PIL) que sí cuenta con representación en el Parlamento de Canarias y con quien tiene un acuerdo.
Román Rodríguez. El gran perdedor de la noche fue sin duda Román Rodríguez, candidato a la Presidencia por Nueva Canarias. No logró que le dejaran participar y además vio como el PSC no aceptó su petición de que no interviniera en un debate que excluía la pluralidad.
