David Marrero, a tope para Brasil
Recién aterrizado de Nueva York, y sin sucesión de continuidad, David Marrero emprende hoy viaje a Sao Paulo para tomar parte, desde el próximo viernes, en la eliminatoria por la permanencia en el Grupo Mundial que medirá a España con Brasil. El tenista teldense aprovechó su escala en Gran Canaria para afinar su puesta a punto. «Estoy a tope», avisa.
Convocado junto a Roberto Bautista, Pablo Andújar, Marcel Granollers y Marc López por el seleccionador Carlos Moyá, Marrero volverá a representar al equipo nacional en una ocasión de enorme relevancia, dado todo lo que se pone en juego. Ya desde mañana, en el Ginásio Estadual Geraldo José de Almeida, lugar en el que se disputará la eliminatoria, arrancarán los entrenamientos específicos y la aclimitación a la tierra. Con el factor ambiental en contra y bajas sensibles (Rafa Nadal, David Ferrer o Tommy Robredo no estarán), Marrero tiene «plena confianza» en poder batir, junto a sus compañeros, a Bruno Soares y Marcelo Melo (pareja de dobles), el nº 91 del ránking ATP, Thomas Bellucci, Dutra y Guilherme Clezar, los elegidos por Brasil para la ocasión.
«Hay un equipo importante, pese a que se ha dado mucho bombo a los que no han podido estar con nosotros. Todos los que viajamos daremos todo y más para que España sigue militando en la categoría de oro, que es donde debe estar», subraya ilusionado, pese a que admite que espera un cruce «muy duro» y que el hecho de jugar como visitante «históricamente nunca ha sido beneficioso».
Marrero confía en entrar en los planes de Moyá (viajan cinco por las molestias de Granollers en una muñeca y habrá un descarte), algo que no se sabrá hasta el jueves, porque, como enfatiza, aterrizará en tierras cariocas «en plenitud de condiciones y sin ningún tipo de contratiempo físico».
«Me ilusiona mucho y me llena de motivación estar con España en una serie de partidos tan trascendentales para nuestro deporte y, desde el primer momento, me voy a dejar la vida en las sesiones de preparación para demostrarle que no se ha equivocado conmigo», argumenta. Por lo pronto, los dos días que ha podido disfrutar con su gente en Gran Canaria le han colmado de energías: «A mí me da la vida venir a casa aunque sean unas horas, como en esta ocasión. Además de ejercitarme con Joaquín Sanchis en La Cornisa, que me da todas las facilidades del mundo, necesitaba, a nivel mental, respirar este aire».
