Dámaso pide más mecenazgo para una cultura desasistida
Pepe Dámaso no para. Tiene 82 años y su agenda rebosa. Ahora está enfrascado en su gran proyecto; la cesión de toda su obra al pueblo canario. La catalogación y la creación de una red de museos en Canarias lo traen de aquí para allá. Además, no para de pintar. Para que siga moviéndose el Grupo Juan Armas le regaló un coche.
«El mundo de la empresa y el de la cultura no están reñidos», comentó ayer el artista Pepe Dámaso, momentos antes de descubrir el flamante Honda HRV que le acompañará en su habitual trasiego. Confesó que le hubiera gustado haber hecho una intervención artística en el coche, como en su día hizo César Manrique sobre aquel SEAT colorista en el que también se posaron sus manos. «Al menos tenía que haber traído un vaso de leche para tirárselo», comentó el artista que, tras descubrirlo, se envolvió en la seda azul que mantenía oculto el coche, en una pose que recuerda a la que adoptó, allá bien entrados los 70, en una imagen inmortalizada por su amigo Manrique.
El imponente vehículo automático cedido por el Grupo Juan Armas simboliza el apoyo de esta empresa a la Fundación Dámaso, que tendrá continuidad en otros proyectos puntuales. De hecho, la empresa ya ha colaborado con el artista en alguna ocasión.
«Esta relación empezó de una manera humilde cuando le pedimos, desde la Fundación Dámaso, una ayuda para la edición del catálogo de la exposición sobre Ramón Llull que se inauguró el año pasado en Palma de Mallorca», explicó la patrona de la fundación Carmensa de la Hoz. «Fuimos tocando puertas, pidiendo un poquito por aquí y otro poquito por allá.El primero que nos apoyó en esa iniciativa fue el Grupo Juan Armas», comentó agradecida la portavoz de la fundación que gestiona el patrimonio de Dámaso.
El artista, por su lado, expresó su gratitud por este gesto y, en concreto, por el vehículo que lo ayudará a atender su «tremenda agenda».
Además, Dámaso subrayó la idoneidad de hablar de mecenazgo, una fórmula para promover la financiación de la cultura que fue empuñada por el Gobierno del Partido Popular con su propuesta de promulgar una ley al respecto y que, sin embargo, no ha cristalizado. «Que hables de mecenazgo en una época tan difícil es muy interesante», manifestó el artista al director general del Grupo Juan Armas, Ariel Armas Juez. «Este es el inicio de una bonita, durarera y creativa relación», señaló Armas, justo antes de firmar el convenio por el que se compromete a respaldar a la Fundación Dámaso en futuros eventos e iniciativas.
Propósitos. Por otra parte, el pintor expresó su deseo de trabajar para apoyar a otros agentes culturales. «Me quiero dedicar aunque estoy pintando a lo social, a ayudar a los amigos, a la cultura que tan desasistida ha estado y está casi abandonada», comentó el artista.
«A mí me asombra añadió ver a los jóvenes que pintan y que están dentro de la cultura con lo difícil que es. No se vende un cuadro», afirmó acerca del desolador panorama que se les presenta a las nuevas generaciones.
