Con Chrisantus y a tumba abierta
Sin red se presenta esta tarde (18.00 horas, Televisión Canaria) la UD en Palma de Mallorca. Todas las rentas y elogios que recopiló en sus buenos tiempos son hoy carne de cañón. Lo que vale, lo único que le garantiza mantenerse en la puja por el ascenso, pasa por sumar los tres puntos en el Iberostar Estadi. Y el anfitrión aguarda con el pellejo en juego por el riesgo de descenso que le acecha. Un drama.
Las Palmas ofrece, en estos momentos, una respuesta indescifrable. Estrena técnico, nada se sabe de su plan más allá del convencional 4-4-2 que anunció Josico y también remite a la incógnita la disposición de sus futbolistas, abonados en las últimas semanas al petardazo. Hay apuestas en la configuración de su once y la atribución de responsabilidades, aspecto revelador tras nueve meses de rodaje, y genera incertidumbre la digestión de tanta responsabilidad. Con el calendario agotado, los errores ya traerían fatalidades. De repente, las urgencias.
Lo que se anunciaba como un cruce de prestigio entre dos históricos con urgencias, partido enfocado a exhibir potenciales, ha quedado reducido a encrucijada con mayúsculas. La UD únicamente cuadra cuentas con la victoria. Idéntico panorama al del Mallorca, cuyo manicomio es de cuidado después de tres cambios en su banquillo (el último, como el de la UD, de imposición reciente) y con plegarias que invocan a su salvación, toda una afrenta para un equipo que el año pasado jugaba en Primera.
Hay necesidad de cambios y de estimulaciones. Y Josico ha roto con el orden establecido a las primeras de cambio. Chrisantus entra en la convocatoria. Noticia cuando no debería serlo porque, después de cuatro meses sin que le hayan dado bola, sigue siendo el máximo goleador del equipo. Un dato doloroso, demasiado revelador. El caso es que el nuevo entrenador ha tirado del fricano buscando otra vía arriba, alboroto en área contraria, remate y ganas. Maky es la metáfora de esta UD. Durante muchas jornadas, demasiadas, parece que no ha estado. Ahora que llega lo bueno, todos quieren llegar a tiempo. Todavía no se ha hecho tarde. Dependiendo, claro, de lo que ofrezca en Mallorca.