Cierran filas con Sergio Lobera
El día después del fiasco ante el Alcorcón trajo autocrítica, charla constructiva y propósito de enmienda. Sergio Lobera se encargó ayer de amenizar la resaca con consignas positivas a sus jugadores. Y también encontró cobijo en la dirección deportiva, con la que compartió impresiones.
Ante las críticas y dudas que han traído los últimos resultados, optimismo y perseverancia. Así quiere recuperar la confianza grupal el cuerpo técnico, volcado en insistir en la misma idea pese a que dos derrotas consecutivas han llenado de interrogantes el porvenir de este proyecto. Vestuario, directiva y afición comparten enfado por lo que tocó presenciar el pasado sábado, pero este malestar generalizado en absoluto derriba las convicciones del entrenador, firme en sus pretensiones tácticas. Lobera regó ayer la estima de sus jugadores insistiendo en tres conceptos fundamentales para enmendar el camino: intensidad, concentración y orden. Con el balón siempre, para restar maniobra al contrario, y armonizando el comportamiento colectivo cuando toque defender, auténtico lastre en los recientes encuentros frente al Elche y Alcorcón, saldados con seis goles en contra y signo negativo.
Tras la sesión matinal en Barranco Seco, almorzó y pasó la sobremesa con el presidente y la dirección deportiva. De todos recibió un respaldo unánime. «Va a sacar esto adelante seguro y sabe perfectamente lo que tiene que hacer. Confiamos totalmente en él y en los jugadores», deslizó un mandatario a propósito de la situación actual.
