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EFE
Jueves, 1 de enero 1970
Cataluña y Canarias fueron las comunidades autónomas con más número de disoluciones matrimoniales por cada mil habitantes en 2010, con tasas del 2,78 y 2,72, mientras que Castilla y León fue la región que registró la tasa más baja, con un 1,73.
Según la Estadística de nulidades, separaciones y divorcios referida al año pasado y publicada hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el número total de disoluciones matrimoniales por cada mil habitantes en 2010 ascendió a 110.321, lo que supuso una tasa del 2,35 por mil.
Tras Cataluña y Canarias, las comunidades con las tasas más altas fueron Baleares (2,58), Asturias (2,56), Comunidad Valenciana (2,53) y Andalucía y Madrid, ambas con el 2,38, además de la ciudad autónoma de Melilla, con el 2,37. Por el contrario las tasas más bajas se dieron en Castilla y León (1,73), Extremadura (1,76), Castilla-La Mancha (1,82), Aragón (1,88) y La Rioja (1,89).
En cifras absolutas, el mayor número de divorcios, separaciones y nulidades se dio en Cataluña, con 20.854, por delante de Andalucía (19.935), Madrid (15.378) y la Comunidad Valenciana (12.938).
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