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Canarias7
Jueves, 1 de enero 1970
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El alcalde no quiso desprenderse del acento moderado de sus últimas intervenciones. En una entrevista concedida a 7.7 Radio, Juan José Cardona señaló que su responsabilidad como regidor y presidente del consejo de administración de Emalsa le imponen una prudencia que le impiden entrar en «el culebrón» que ha envuelto a Emalsa tras la denuncia por presunto fraude en la compra de una nave a Seguridad Integral Canaria por parte de Sercanarias, la empresa formada por los dos socios privados del Ayuntamiento -Saur y Valoriza- en la compañía de aguas. «Mi obligación es defender el buen nombre de la compañía», dijo, «es muy sencillo disparar contra todos, pero no puedo actuar como francotirador, sino con la responsabilidad del gestor».
Así se desmarcó no sólo de los grupos de la oposición, sino de su compañera de partido, la exalcaldesa Pepa Luzardo, cuya denuncia respecto a facturas sobredimensionadas «abunda en la decisión de Emalsa» de llevar la investigación hasta sus últimas consecuencias.
Cardona advirtió del daño «tremendo» que ha causado a Emalsa la guerra interna desatada en el accionariado de uno de los socios. «La pérdida de poder que una persona tenía en Sercanarias y los palos que se dan unos y otros están dando patadas en el culo a Emalsa», expuso en la entrevista radiofónica, en el único momento en que perdió el tono sosegado. «Por eso tengo que salvaguardar el buen nombre de la compañía, que es del ayuntamiento, que presta un servicio público y que es mi responsabilidad», abundó, «eso no significa que vaya a mirar a otro lado si se produce algún tipo de irregularidad».
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