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Canarias votó en contra de los objetivos de estabilidad fijados por Hacienda que aprobó ayer el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), y demandó al ministro Cristóbal Montoro un reparto más equitativo del déficit entre el Estado y las autonomías para mejorar los servicios públicos.
El consejero en funciones de Economía y Hacienda del Gobierno canario, Javier González Ortiz, calificó de «injusto y arbitrario» el reparto del déficit aprobado para el periodo 2015-2018 en el CPFF y justificó el voto en contra de Canarias por entender que perjudica a las comunidades autónomas.
«Nos parece una tomadura de pelo que el Gobierno central se reserve prácticamente el 90% del déficit total fijado para el conjunto de las administraciones, cuando son las autonomías las que asumen el gasto de la prestación de los servicios esenciales», señaló González Ortiz a la salida de la última reunión a la que acude como representante del Ejecutivo de Canarias.
En el reparto fijado para 2016, el Estado se asigna un 2,5% de déficit de un total autorizado de 2,8% y deja para las autonomías sólo el 0,3%, una distribución que el consejero canario considera «perversa», máxime cuando el informe de la evolución de la economía que dio a conocer ayer el propio Ministerio reconoce que las comunidades autónomas van a tener que hacer un esfuerzo superior en dos décimas al déficit cíclico real, que es del 0,5%.
En esta línea, González Ortiz solicitó que se encargue a la autoridad fiscal independiente un informe sobre la distribución del déficit para que quede constancia de la desproporción del reparto actual.
La queja de Canarias, compartida con otras autonomías, fue rebatida por el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, quien después del CPFF aseguró que en el debate sobre el reparto «se está olvidando que a estas alturas el mayor esfuerzo en la reducción del déficit lo hace la Administración central con la Seguridad Social».
Malestar. González Ortiz expresó además su malestar por el hecho de que se obligue a las autonomías a pronunciarse sobre los objetivos de estabilidad sin conocer los ingresos previstos para 2016, puesto que el Ministerio de Hacienda no ha facilitado todavía a las autonomías a cuánto asciende las entregas a cuenta que van a recibir el año que viene en aplicación del sistema de financiación. «Nos parece un método poco serio y le hemos dicho al ministro que las cosas se deberían hacer de otra manera», expuso.
En cuanto a la repercusión del objetivo de déficit de 2016, que pasa del 0,7% del ejercicio actual al 0,3% -lo que supone 186 millones menos- en la elaboración de los Presupuestos autonómicos, Ortiz, asegura que «no se podrá saber hasta que conozcamos la totalidad de los ingresos con los que vamos a contar».
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