Aythami Artiles: «Yo no puedo quejarme, hay compañeros muy jodidos»
Excluido por Sergio Lobera de la última convocatoria, el central de Arguineguín aparca su ego por «solidaridad» con los futbolistas con menos minutaje de la temporada. Cuando la grabadora se enciende efectúa una defensa del compromiso del vestuario con el entrenador.
En la convocatoria para Jaén casi lo más relevante fue su ausencia en ella. ¿Cómo encaja esa situación?
Es la segunda convocatoria que me quedo fuera por decisión técnica. Uno siempre quiere jugar y ayudar, y cuando no se está en la convocatoria y no se juega se cabrea. Pero es normal. Siempre pensamos en que queremos aportar. Pero hay compañeros que llevan un año bastante jodido y no están jugando nada, y hay que ser solidarios por esa parte.
Entiendo que no protesta por su vivencia porque sería faltarle el respeto a compañeros que lo llevan peor que usted.
No puedo estar quejándome por no ir convocado. Lógicamente estoy cabreado por no estarlo, pero es normal. Yo al menos he jugado este año. Hay gente que apenas no lo ha hecho
¿Aythami Artiles se dejaría fuera de la convocatoria a sí mismo?
Si le preguntas a cada jugador del mundo te diría que él se pondría en el once. Pero ya está. Es una decisión del entrenador y hay que respetarla.
Malos resultados, entrenador discutido, lo que no cabe duda es que corren malos vientos para la Unión Deportiva en estos momentos.
No estamos encontrando estabilidad por ningún lado. Al final son los resultados los que marcan el rumbo del equipo y nuestro estado de ánimo. Llevamos cuatro partidos que podemos hacer muchos análisis y muchos números y todos son negativos. Así que toca estar más unidos que nunca; tranquilidad, paciencia y trabajo. Aunque suene a tópico.
¿Cuál es el estado del vestuario en estas últimas semanas en las que se habla tanto y tan mal de Las Palmas y, por extensión, de su entrenador?
Estamos tranquilos. Estamos al 100% con el entrenador. Han salido muchas cosas, pero tenemos que tener paciencia. Hemos estado en situaciones, raras, extrañas y jodidas. En las que se hablan cosas que no son y tampoco nos ayudan los resultados. Estamos con el entrenador. Hay jugadores con mucha experiencia que han vivido situaciones parecidas o peores. Entre todos tenemos que estar tranquilos y unidos. No se puede mirar de otra manera.
Cuenta la vivencia en primera persona de los jugadores y su relación con el entrenador. ¿Qué tal es al revés? ¿cómo está lidiando el entrenador con ustedes y con la rutina con un conflicto abierto tan claro como el actual?
Ahora mismo las relaciones que tengan los jugadores con el entrenador se deben limitar a trabajar en cada entrenamiento fuerte para que él vea que estamos juntos. Durante estas semanas el trato sigue siendo igual para todo el mundo, aunque estamos en un momento difícil en el que no ganamos. En el que vemos que no hacemos goles. Donde las cosas no pintan bien, pero a pesar de todo miramos la clasificación y no estamos lejos del objetivo
Sin embargo, el equipo se encuentra ahora mismo a siete puntos del ascenso directo y a solo cinco del descenso Segunda B. ¿Añade presión a la hora de competir? ¿Es momento, quizá, de cambiar las metas fijadas para la presente temporada?
No hay que ser pesimistas aunque la situación te lleve a ese estado de ánimo. Pero nosotros no podemos estar mirando para abajo. Al equipo no se le ha olvidad hacer goles, jugar bien o defender bien. Hay que pensar más en nosotros, en estar más preocupados en nuestras cosas. Y estando al nivel que tenemos normalmente saber que podemos ganar los partidos.
Y en el punto de competir. ¿Resulta fácil a la plantilla desconectar con el ruido de fondo y tener una mirada limpia para afrontar los partidos sin tensiones o preocupados por los acontecimientos que pueden derivarse de una derrota?
Cuando uno ha estado lesionado o fuera de las convocatorias siempre se acuerda de la gente que está cercana como los amigos a las familias. Ahora que las cosas van mal hay que hacer lo mismo. Y aislarle con ellos, que son los que te ayudan a que vayan las cosas mejor.
Ahora vienen dos partidos en el Estadio de Gran Canaria consecutivos, ante Girona y Lugo. Eso antes hubiera sido sinónimo de buenas noticias, ahora no tanto. ¿Se ha convertido para el equipo en una pesadilla jugar como local?
El equipo no ha estado bien en casa, y eso lo dicen los números. Están ahí y es muy difícil llevarles la contraria. No hace falta ni haber sido futbolista para saber que si en casa logras buenos resultados el objetivo que te marques para la temporada es más cercano. Hay que estar con paciencia y no saltar al campo pensando que ahí no se gana, alejar los fantasmas. Pensar que tenemos que ganar para revertir la situación.
