Apuñalado por la espalda en una pizzería
José L. Marín Villamil está acusado del delito de asesinato en grado de tentativa por asestar tres puñaladas, la primera por la espalda, a Abedraabou El Baamrani en un local de copas y comida rápida de Corralejo. El juicio ha quedado visto para sentencia tras las declaraciones de los testigos.
Ocurrió el 14 de julio de 2010 a las 2.30 horas de la madrugada en la pizzería y local de copas Azabache, en el centro comercial Atlántico de Corralejo. Abedraabou El Baamrani estaba en la barra pidiendo una copa cuando sintió una punzada en la parte alta de la espalda. Le habían clavado un cuchillo. Se dio la vuelta y recibió dos puñaladas más, una superficial en el brazo y otra en el pecho causándole «un neumotórax de escasa intensidad».
El juicio se celebró ayer en el Juzgado de Instrucción nº 3 de Puerto del Rosario. La víctima reconoció que no vio la cara del acusado, aunque dijo que con anterioridad había recibido amenazas del mismo y de su esposa. El acusado, J. L. Marín Villamil, natural de Colombia y en situación irregular en España, declaró que, aunque conocía el local del incidente, esa noche no había estado en Azabache. La versión del acusado fue corroborada por su compañera sentimental, S.G.
El acusado alegó que, en el momento de los hechos, se encontraba en otro local del mismo centro comercial llamado Satélite. La propietaria del mismo, S.R., explicó que la pareja estuvo en su local entre la media noche y las 2.30 horas. Posteriormente, según la versión del acusado, él y su esposa se fueron a casa a ver una película y, en torno a las 3.00 de la mañana, llegaron varios agentes de la Guardia Civil que inspeccionaron el cajón de la ropa sucia en busca de pruebas.
El dueño y el camarero del local, uno fue testigo a menos de un metro, reconocieron al acusado como autor de la agresión.
Una de las puñaladas fue tan fuerte que la hoja del cuchillo se partió. Los forenses dijeron que la víctima había tenido «suerte» porque el pulmón podía haberse visto afectado. Por el contrario, los médicos de Urgencias no tuvieron la impresión de que la vida de la víctima corriese peligro cuando llegó al centro.
Rencillas. Ayer se intentó aclarar si víctima y supuesto agresor se conocían y tenían rencillas pendientes. Pero las versiones se contradecían. Uno y otro se movían en el ambiente de la noche. El acusado trabajaba en locales de copas poniendo música y su compañera de relaciones públicas. A la pareja se la conocía en el centro comercial Atlántico de Corralejo. También Abedraabou El Baamrani era asiduo de la zona de marcha: el dueño de un local, A. B., dijo de él que era conflictivo y que nadie quería dejarlo entrar en los establecimientos. La víctima, de origen magrebí, se refirió a una incidente previo en el que había sido amenazado con recibir una paliza por parte del entorno del acusado. J. L. Marín Villamil y su novia se refirieron a un disputa que tuvieron con el relaciones públicas de un local de la competencia que intentaba robarles clientes, pero que no era Abedraabou El Baamrani.
Petición de pena. La fiscal, Azucena Oti, considera probados los hechos denunciados y mantiene la petición de pena para el acusado en 12 años de cárcel, una indemnización de 1.260 euros por las lesiones sufridas y otra indemnización de 2.400 euros por las secuelas ocasionadas. Por su parte, el abogado de la defensa, Manuel Alcalde, solicitó la libre absolución.