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Jueves, 1 de enero 1970
En un momento dulce y tras cinco victorias consecutivas, el Herbalife Gran Canaria afronta el choque ante el Bilbao Basket con la inteción de lograr el sexto triunfo consecutivo, prolongando así la buena racha a pesar de las numerosas bajas.
A pesar del gran momento que vive el conjunto de Aíto García Reneses, el Gran Canaria está teniendo que enfrentarse a la crueldad de las lesiones. Para el partido ante los vascos, los claretianos cuentan con una enfermería hasta los topes. Además de la baja de O’Leary -con una fractura en el seno frontal- y Kendall con una bursitis en el codo, se han sumado a lo largo de la semana Báez, con molestias en la rodilla, Summers, que no se ha terminado de recuperar de la rotura muscular de su gemelo derecho, y Kyle Kuric, maltrechado con una contusión en el gemelo.
Para combatir esta plaga de infortunios, el técnico madrileño utilizará el mismo plan que ya le funcionó el pasado miércoles en Italia ante el Foxtown Cantù y dará galones a Oriol Paulí, Fabio Santana y el canterano Mouhamed Barro, quien debutó con cinco puntos en los 12 minutos que estuvo en la pista.
Además, los amarillos tratarán de aprovechar el buen momento de jugadores como Tomás Bellas, Brad Newley o Walter Tavares, quienes han sido claves para lograr la mayoría de victorias que acumulan los claretianos este mes.
Sin embargo, no sólo el Herbalife Gran Canaria llega bajo mínimos al encuentro, pues el equipo de Sito Alonso, que estuvo al borde de la desaparición en verano y que ha logrado un sorprendente inicio liguero, también cuenta con un gran número de bajas, ya que el Bilbao Basket viajó a la Isla sin algunos de sus hombres importantes como Álex Mumbrú, Axel Hervelle, Wragge, Dejan Todorovic o Bertans y la duda de Andjusic.
El Gran Canaria Arena acogerá una nueva reválida para los vascos, que en sus diez visitas a Gran Canaria, nunca han logrado la victoria -la temporada pasada cayeron por 77-70, con una gran actuación de Brad Newley y Tomás Bellas. Aunque los hombres de Aíto García Renses no le pondrán las cosas fáciles e intentarán prolongar el momento más dulce desde la llegada del experimentado preparador madrileño al banquillo grancanario.
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