A la rotonda del hospital para fumar a gusto
J.V. lleva una semana ingresado en el Hospital Doctor Negrín. Se considera un «gran fumador, de los que se fuman dos cajetillas al día». En su opinión, la reforma de la Ley Antitabaco es una medida «positiva y hay que respetarla», pero no ve con buenos ojos tener que «salir hasta la rotonda del Negrín para poder fumarse un cigarro. Tengo que salir del hospital».
Sin embargo, cree que existen otros problemas más importantes que solucionar en España que el del tabaco». Por otro lado, D.V., que acompaña a un familiar desde el 31 de diciembre, no entiende por qué no se puede fumar al aire libre dentro del recinto hospitalario. «Está muy bien que se aplique la ley pero estoy al aire libre y no perjudico a nadie», afirmó. Ambas tienen el propósito de dejar de fumar, pero aún no se ha puesto fecha.