Borrar

A la playa «después de las cinco y sin tomar el sol»

Miércoles, 27 de julio 2011, 12:23

Los protectores solares son «el último recurso» ante el sol. El primero, a juicio del dermatólogo Roberto Conca, es evitar la exposición excesiva. Por eso recomienda ir a la playa a partir de las cinco, no tumbarse a tomar el sol y dejar en casa a los bebés menores de seis meses aunque esté nublado porque «la panza de burro es una barrera», pero no suficiente para evitar riesgos.

Gracias al sol el cuerpo puede producir vitamina D, sin embargo, no es necesario pasarse horas exponiéndonos a los rayos solares. Con 15 o 20 minutos es suficiente. Así lo explicó ayer el dermatólogo Roberto Conca, médico pediatra que estos días ha cambiado su consulta en Tenerife por la de varias clínicas privadas en la capital grancanaria.

Conca advierte del peligro de que niños y adolescentes desarrollen tumores de piel o que ya adultos padezcan cáncer (melanoma) por abusar de exposiciones prolongadas.

Para saber qué hacer enseña a los padres la regla de la sombras: «El sol hay que utilizarlo con inteligencia. Si voy a la playa después de las seis, cuando el sol es menos intenso, los rayos solares son oblicuos respecto a la superficie terrestre.

Esto se llama regla de las sombras: Si la sombra es más pequeña que la altura de los niños (o adultos) el sol daña, si es más larga significa que ya el sol está bajando y la capacidad de penetrar los rayos en la piel es menor».

En general, añadió, lo mejor es no exponerse al sol entre las 11 de la mañana y las cinco de la tarde. Sensibilidad. El dermatólogo también dijo que la piel de los niños es muy sensible, especialmente las de los bebés menores de seis meses, porque «no tienen capacidad de protección con el sudor y tampoco producen melanina», por eso lo mejor es no llevarlos a la playa.

«Si expongo la piel de un recién nacido o un menor de seis meses a la luz del sol estamos exponiendo una piel sin protección natural y le podemos provocar un daño».

En definitiva, continuó, «hay que evitar una exposición directa y también la reflejada», esto es, la que se produce por efecto de la arena o de la nieve.

Y si bien la panza de burro es «una barrera», no es una «protección» total. Por eso hay que protegerse del sol incluso en días nublados, dijo el experto, quien aconseja que «nunca» debemos «tomar el sol» tumbados, «eso es lo peor» para la piel, aseguró.

«Hay que estar en movimiento» y la mejor protección, insistió, no son las cremas solares, sino reducir la exposición.

Más información en la edición impresa

Sigues a Luisa del Rosario. Gestiona tus autores en Mis intereses.

Contenido guardado. Encuéntralo en tu área personal.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

canarias7 A la playa «después de las cinco y sin tomar el sol»

A la playa «después de las cinco y sin tomar el sol»