4 claves, la fragmentación del voto complica las alianzas
Con el PP lejos de la mayoría y un Congreso fragmentado en cuatro grandes grupos, se imponen las alianzas para investir al próximo presidente del Ejecutivo y garantizar la gobernabilidad. El panorama está muy abierto.
1. El escrutinio de los comicios celebrados ayer define cómo queda configurado el Parlamento que se va a constituir el 13 de enero, pero está lejos de aclarar quién va a gobernar el país a partir de ahora. La división de fuerzas abre un escenario inédito en el que se complica como nunca la tarea de formar Gobierno. No se visualiza de antemano ninguna alianza clara, con los bloques de derecha e izquierda muy igualados. Las incompatibilidades ideológicas y programáticas, además de los descartes de alianzas que los propios partidos han hecho durante la campaña, dificultan las combinaciones y vaticinan unas negociaciones muy apretadas.
2. El PP, pese a haber sido la fuerza más votada, lo va a tener complicado para investir a Rajoy como presidente del Gobierno. La alianza natural de los populares sería con Ciudadanos, pero la suma de ambas fuerzas no alcanza la mayoría absoluta que requiere la investidura en primera vuelta. Podría salir adelante en segunda vuelta, que solo necesita mayoría simple, pero si el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, mantiene su promesa de no apoyar a Rajoy y se limita a la abstención, se impondría el voto en contra que suma el bloque PSOE-Podemos. Solo si C’s cambia radicalmente de opinión y le otorga su voto a favor podría Rajoy convertirse en jefe del Ejecutivo al segundo intento.
3. Por su parte, el PSOE, pese a haber obtenido el peor resultado de su historia en unas elecciones generales, atisba la posibilidad de convertir a Pedro Sánchez en presidente si fracasan los intentos del PP. La combinación en este caso sería con Podemos y con los dos diputados de IU, lo que les daría un total de 163 escaños, a trece de la mayoría absoluta. Sumarían mayoría simple en una segunda vuelta, siempre que Ciudadanos se abstenga, pero si el partido de Rivera vota en contra, tampoco sería posible la alianza de izquierdas.
4. La única combinación que suma holgadamente la mayoría absoluta sería una gran alianza a la alemana entre PP y PSOE, opción que los populares dejaron caer como posible durante la campaña a condición de que fuera sin Pedro Sánchez, aunque luego Rajoy negó que lo estuviera planteando. Los socialistas consideran implanteable desde todo punto de vista un pacto con el PP, ya lo descartó Sánchez durante la campaña y anoche volvieron a rechazarlo.