11 vidas en el recuerdo
Los 11 náufragos del 24 de julio de 1999 en la playa de la Señora, en el municipio de Pájara, fueron los primeros de los 3.000 muertos, según estimaciones extraoficiales, registrado desde entonces en Canarias, la puerta a un nuevo mundo, que es también el único futuro posible para los ciudadanos africanos. Durante dos días, en Fuerteventura se les recuerda.
A los 11 jóvenes saharauis que murieron ahogados hace diez años en la playa majorera de la Señora les une estar enterrados sin nombre y haber perecido a la puerta de un sueño: una vida en el primer mundo. En el cementerio de Morro Jable, mirando al mar que les trajo y que les sesgó el futuro, las lápidas repiten una fecha, 24-7-2009, en siete ocasiones porque sólo se rescató ese número de cuerpos. Fueron los primeros de una larga y anónima lista que no ha cesado y que ahora mismo se sitúa, según las cifras extraoficiales de las ONG, en 3.000 náufragos en diez años. En realidad, 3.003 muertos en diez años, matiza María Greco, de la Coordinadora de Asociaciones Africanas en Fuerteventura. Este colectivo, junto con la asociación cultural Raíz del Pueblo de La Oliva, organiza un homenaje durante dos días a este primer naufragio que, a modo de eco, invocó a otros tantos. Este reconocimiento a la tragedia de la inmigración tiene en mañana, viernes, en la sede de Raíz del Pueblo de La Oliva, el primer acto con la presentación del libro de Pepe Naranjo a las 20.30 horas. El escritor y periodista canario glosa el naufragio en Los invisibles de Kolda.En la misma playa de la Señora, donde zozobró la patera hace diez años, se celebrará el sábado el segundo y último acto de homenaje al primer naufragio. Cerca de mediodía, se descubrirá una escultura colectiva de Toño Patallo, Juan Miguel Cubas y Edgardo Junco. Allí, vuelve a matizar la organización, no sonará la música que en un principio se pensó porque, en África, no es común en funerales y otras ceremonias luctuosas. Solo un imam entonará un rezo por los once de Fuerteventura, por los demás del resto de Canarias y por los que no dejará de deparar el futuro.