Luis Díaz, del histórico bar Casa Carmelo, al límite: «¿Dónde está mi terraza?»
El local, activo desde 1959, reclama recuperar una terraza que ahora no le permiten por no contar con baño para minusválidos
Con una pizarra, una mesa y una silla. Así ha empezado este miércoles a protestar Luis Díaz a las puertas de su bar, el histórico Casa Carmelo, ubicado en la calle Secretario Padilla, y con más de 60 años de actividad. Su pulpo frito y los calamares, junto con el afamado mojo, llevan alegrando a miles de comensales de manera ininterrumpida desde 1959.
«Cuando hicieron la calle peatonal, lo cual agradezco, me dieron la opción de poner terraza. De hecho, durante la pandemia la puse y funcionó perfectamente, sin incidencias», apunta Luis. Tras el decreto que ponía fin a estas terrazas excepcionales, «el Ayuntamiento me obligó a quitarla, exigiéndome un baño para minusválidos si quiero volver a ponerla. Me tendrán que decir ellos dónde pongo el baño, con el espacio que tengo dentro. Tendré que poner a la gente a comer dentro del baño», lamenta el propietario.
Para él, la diferencia es que «yo no me quiero aprovechar para montar un negocio. Aquí este bar lleva desde 1959, y lo único que queremos es recuperar una terraza que podemos poner en el lado peatonal. Ningún restaurante de la avenida de Las Canteras respeta la ley, y al parecer el problema soy yo». Una terraza que, además, ayudó mucho económicamente, y ahora «la gente se cree que he cerrado».
Luis Díaz se sentará todas las mañanas por fuera de su negocio, «hasta que alguien del Ayuntamiento me explique la situación y me diga el motivo real por el que no me dejan sacar las mesas a la calle».