Homenaje a la excelencia gastronómica de Gran Canaria

El presidente del Cabildo les indicó que «son ustedes, también, los protagonistas de esta realidad. Me gustaría que hoy salgan de aquí convencidos de que el Cabildo valora en gran medida el trabajo que están haciendo», recalcó Morales, que dejó patente la intención del Cabildo «por seguir potenciando nuestra gastronomía, ya sea a través de Gran Canaria Me Gusta, en los diferentes eventos nacionales o internacionales y en las ferias que se celebran en Gran Canaria. Vamos a seguir apostado por un sector muy importante, también a nivel turístico», además de ensalzar productos tan admirados como los vinos o los quesos de la isla.

Los homenajeados fueron subiendo uno a uno al escenario, donde recibieron, de manos de la consejera de Industria, Comercio y Artesanía, Minerva Alonso, un plato simbólico elaborado por Mira Cerámica, y una chaquetilla personalizada para cada galardonado. Cocineros, empresarios, jefes de sala... todos los presentes, dedicados a la gastronomía desde su especialización, agradecieron un año más el apoyo de la institución pública, que «apuesta decididamente por la gastronomía de Gran Canaria, lo cual es un gran apoyo para visibilizar e impulsar nuestro trabajo», como reconoció el chef Borja Marrero, uno de los homenajeados.

José Luis Espino y Rogelio Tenorio, ambos de Bevir, fueron los encargados de agradecer en nombre de todos estos premios, así como insistir en que «hablamos y aprendemos muchos los unos de los otros, esto es un trabajo de equipo, y la gran relación que existe entre todos los restaurantes y cocineros es uno de las causas de este gran momento que vive la gastronomía en Gran Canaria».

Reconocimientos especiales se llevaron restaurantes emblemáticos de la isla, en reconocimiento a su trayectoria profesional y dedicación por impulsar la gastronomía de la isla. Los premiados en esta categoría fueron: El Padrino, en Las Coloradas; Casa Josefina, en El Zardo, y el empresario fallecido Rafael Pulido, de Ribera del Río Miño. Este fue el broche de oro que cerró un evento donde se celebró el gran salto de calidad que ha dado la gastronomía grancanaria.