«Gran Canaria se encuentra en un estado de forma gastronómico formidable»
Carlos Maribona es una de las voces más autorizadas en el periodismo gastronómico español. Dos veces Premio Nacional de Gastronomía y dos décadas con su mítico blog 'Salsa de chiles'
Además de periodista puro, crítico gastronómico de los que ya van quedando pocos y hombre con gran capacidad de análisis, Maribona es un viajero insaciable que recorre España de restaurante en restaurante como si de un paseo matutino para ponerse en forma se tratara. El lector se convierte en cómplice de este viaje eterno por los sabores del país, mientras se pregunta cómo es posible estar en todos sitios en tan poco tiempo.
Carlos Maribona fue subdirector del diario ABC, periódico del que ejerce como crítico gastronómico desde 1995, además de ser columnista en periódicos regionales del grupo Vocento y en el suplemento XL Semanal. Además, ha recibido en dos ocasiones el Premio Nacional de Gastronomía: en 2002 a la mejor labor periodística y en 2016 a la mejor publicación gastronómica online.
Una afición heredada
De él se puede aprender mucho leyendo su veterano blog 'Salsa de chiles', activo desde hace dos décadas y todo un referente para comensales, cocineros, camareros o incluso jóvenes periodistas. «Siempre he disfrutado con la gastronomía, desde bastante pequeño. Mi padre era un buen gourmet y ya me llevaba a comer a unos sitios que para alguien de mi edad eran maravillosos», recuerda Maribona.
Cuando comenzó a escribir en el periódico sobre temas gastronómicos en el año 1992 compaginó su trabajo habitual en el diario con estos temas de lo que era y es su verdadera pasión y vocación. «Afortunadamente los últimos quince años me dedico exclusivamente a la gastronomía, que es el sueño de cualquier periodista al que le guste comer. Que pueda vivir de la gastronomía no es fácil, yo he tenido esa suerte».
Crítico y periodista
¿Qué es y qué hace un periodista gastronómico? «Es un periodista que cuenta cosas sobre la cocina y los cocineros, pero también sobre los productos. Es un divulgador sobre todo lo que acontece en la gastronomía». Uno de los debates más recurrentes en el gremio es sobre la diferencia, o no, entre un periodista y un crítico gastronómico. Maribona lo tiene claro: «El crítico no deja de ser un periodista gastronómico pero en un escalón superior en cuanto el medio para el que trabajas te permite criticar y opinar sobre los restaurantes. El crítico opina y el periodista cuenta, ese es el pequeño matiz».
«Yo no puedo hablar de un sushi si no he probado sushis en Japón, puedo decir si me gusta o no me gusta, pero no puedo decir si es bueno o malo porque para eso hay que tener experiencia y conocimiento»
¿Y qué hay que hacer para ser periodista gastronómico? Para Maribona, una de las cosas fundamentales, y lo reconoce entre risas, es «tener suerte». Obviamente «te tiene que gustar y la experiencia es fundamental. No se puede empezar a escribir sobre gastronomía cuando eres muy muy joven, porque te falta la experiencia de haber probado cosas, y sobre todo en el tema de la crítica, que es una comparación. Se trata de comparar un restaurante con otro, un plato con otro, y si no has probado muchos platos no puedes criticar», apunta el veterano periodista, que añade: «yo no puedo hablar de un sushi si no he probado sushis en Japón, puedo decir si me gusta o no me gusta, pero no puedo decir si es bueno o malo porque para eso hay que tener experiencia y conocimiento».
Sobre el estado de forma del periodismo gastronómico en la actualidad, Maribona lamenta que «es muy flojito, y lo es por una razón. Yo soy de una generación que hemos tenido suerte y ya quedamos pocos, que los medios nos han pagado suficiente y nos permiten vivir de esto. Hoy en día este periodismo está muy mal pagado, los medios pagan muy poco y eso evidentemente lo que hace es bajar el listón. De aquellos críticos que yo conocía cuando era pequeño que eran una maravilla a lo que hay ahora pues hay un paso atrás. Es un problema de que los medios no pueden pagar lo suficiente al periodista».
«No se puede empezar a escribir sobre gastronomía cuando eres muy muy joven, porque te falta la experiencia de haber probado cosas, y sobre todo en el tema de la crítica, que es una comparación»
Precisamente entre esta fauna actual en la que se ha convertido la información gastronómica, hay un perfil que se ha 'colado' en redes y que muchos cuentan con una buena legión de seguidores, los conocidos como influencers. A este respecto, Maribona señala que «no me gusta la palabra influencer, pero hay gente que escribe sobre gastronomía en las redes sociales que sin ser periodistas es muy buena, porque tiene esa experiencia de la que te hablaba antes. Gente que ha comido en muchos sitios y que por lo tanto puede opinar. Pero esos son cuatro o cinco, la inmensa mayoría es gente que no tiene mucha base y que se cree que por ponerse a opinar sobre esto es una red social se convierte en crítico gastronómico».
Canarias, en plena forma
El ritmo de trabajo que mantiene el protagonista es muy intenso, pues recorre España con una facilidad y regularidad admirable. «El truco es tener ganas de moverte y ganas de ver. A mi no me importa nada viajar y al final se trata de tener ganas de hacerlo y de tener la suficiente fuerza física para aguantar ese ritmo», relata Maribona desde Lanzarote, desde donde se hizo esta entrevista.
Sobre Canarias y su estado de forma culinario, el periodista celebra que «ha mejorado muchísimo, hace unos años parecía que se podía comer bien solo en Tenerife, pero luego ha habido un avance tremendo. Gran Canaria, y más concretamente Las Palmas de Gran Canaria, está en un momento espléndido, que no estaba hace quince o veinte años que fue cuando empecé a venir a Canarias. En Lanzarote empiezo a ver gente joven con ganas y por tanto el futuro de la gastronomía canaria es muy prometedor porque hay gente muy buena con mucho potencial».