Aumenta el consumo de platos preparados

La disminución de cerca de un 1% de la población española se ha visto reflejado inevitablemente en el consumo de alimentos, a pesar de que el gasto medio en alimentación se ha incrementado en un 0,1% junto a una subida del 0,8% en el precio de los productos.

El almuerzo es el momento en el que más se consume fuera del hogar, con un 44,6%, seguido de la cena con un 26,6%, el desayuno con un 16,2% y siendo la ingesta entre horas en último lugar, con un 12,6%. Además, son los fines de semana (viernes, sábados y domingos) los días preferidos para no tener que cocinar. Alrededor de un 50% de las ocasiones frente al resto de la semana.

En cuanto a los motivos por los que consumimos alimentos fuera de casa, «por placer» se lleva el 32,5%, seguido de «no cocinar» con un 15,1%. Este es el principal motivo por lo que los platos preparados han aumentado en un 4,2% su consumo y se espera que los alimentos congelados aumenten en un 2% por su alta durabilidad, conservación de los nutrientes y comodidad para el consumidor.

Este cambio en los hábitos de consumo también está relacionado con las tendencias que se están experimentando las tipologías y tamaños de hogares, que son espacios cada vez más pequeños y unipersonales. Estos datos nos muestran que los hogares españoles gastan más en la compra de alimentos pero compran menos volumen.

El canal más elegido por los consumidores siguen siendo los supermercados y autoservicios (43,9%), seguido por las tiendas tradicionales (19,8%), las más elegidas para comprar alimentos frescos (33,8%). Respecto al año anterior podemos observar una variación en la compra a través de Internet, con un aumento del 27,7%.

En cuanto al perfil del consumidor, debemos tener en cuenta la pirámide demográfica de nuestro país con una gran proporción de personas mayores de 65 años. El segundo mayor grupo corresponde a parejas con hijos de edad media e hijos pequeños, que han sufrido un descenso de casi un 4% respecto a años anteriores. Los cambios de estilo de vida y el descenso de la tasa de nacimientos representan también una disminución del consumo en familias, repercutiendo en mayor medida a los hogares con hijos de menor edad. Muy significativo es el aumento de consumo en hogares de jóvenes independientes, representando un 5,7% de población y aumentando su consumo en un 3,9% respecto a años anteriores.

Otro dato que presenta una notable variación respecto a años anteriores es la cantidad de alimentos desperdiciados, que ha disminuido en un 6%. En cuanto a bebidas, las bebidas azucaradas como zumos (-4,1%), los refrescos (4,1%) y las bebidas espirituosas (-5,1%) son las que han notado un mayor descenso por la mala percepción del azúcar, frente a la subida del agua envasada (+5,1%) y los vinos con DOP (+2%).

Todos estos cambios en los hábitos de consumo también son representativos de los estilos de vida que los consumidores llevan a cabo en la actualidad. Pondera ante todo una dieta sana, equilibrada y de calidad. Por ello, la demanda de los alimentos gourmet ha aumentado en los últimos años, convirtiendo a España al sexto país del mundo que más consume este tipo de productos.

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