Pon papaya en tu vida

Esto es un pequeño homenaje a una señora canaria muy longeva y saludable que conocí alguna vez. Ella tenía un secreto… ¿adivinas cuál? Comer papaya todos los días.

¿Casualidad? Quizás no. Déjame contarte por qué deberías incluir esta maravilla tropical en tu dieta y cómo aprovechar todos sus beneficios.

La Papaya Power es como una navaja suiza para la salud. Desde prevenir el cáncer y proteger tu corazón hasta ayudarte con la digestión, esta fruta lo hace todo. Además, es exquisita y versátil: la puedes disfrutar al desayuno (ideal para finalizarlo, pero no para comenzarlo), en ensaladas, como postre o incluso en platos salados.

Aunque la papaya se originó en México y Centroamérica, hoy crece en casi todos los rincones tropicales. Existen dos tipos principales: la hawaiana (pequeña y dulce) y la mexicana (más grande y jugosa). Sea cual sea tu favorita, procura comprar variedades orgánicas o de cultivo local, ya que muchas papayas hawaianas son transgénicas.

En Canarias, la papaya se ha adaptado de maravilla al clima, convirtiéndose en uno de los cultivos más frecuentes después del plátano. Si tienes jardín, ¡anímate a cultivarla! Es una planta fácil de manejar en macetas y da frutos desde su primer año.

Vitaminas que protegen todo tu cuerpo: Una taza de papaya aporta más vitamina C que una naranja (¡144 % de tu dosis diaria recomendada!) y también vitamina A, crucial para la piel, los ojos y la prevención de ciertos tipos de cáncer.

Aliada contra el dolor: gracias a la papaína, una enzima antiinflamatoria, la papaya puede aliviar el dolor articular y menstrual.

Amiga del corazón: su alto contenido de ácido fólico ayuda a reducir los niveles de homocisteína, un aminoácido relacionado con problemas cardiovasculares.

Antioxidantes que combaten el envejecimiento: la papaya está cargada de antioxidantes que protegen tus células del daño oxidativo, retrasando el envejecimiento y reduciendo el riesgo de enfermedades como el Alzheimer.

Efecto anticancerígeno: tanto la fruta como sus semillas contienen compuestos que ayudan a prevenir algunos tipos de cáncer, especialmente de próstata. Según un estudio, las personas que consumieron papaya fermentada durante seis meses redujeron un 40 % un biomarcador de daño al ADN, asociado al estrés oxidativo, el envejecimiento y el desarrollo del cáncer.

Mejor digestión: la papaína y la fibra de la papaya mejoran la digestión y favorecen la salud intestinal. Es ideal si sufres de estreñimiento o intestino irritable.

¡No tires las semillas! Aunque tienen un sabor picante, como la pimienta negra, son una bomba de fibra y compuestos antiparasitarios. Su secreto radica en los glucosinolatos, que actúan contra los parásitos intestinales y cuidan tu salud digestiva.

¿Cómo usarlas? tritúralas y añádelas a aderezos, ensaladas o smoothies. Es fácil, delicioso y muy beneficioso.

La papaya verde es una auténtica joya nutricional que merece un lugar especial en tu dieta. Aunque solemos consumirla madura por su dulzura, cuando está verde, esta fruta no solo es rica en enzimas y fibra, sino que también tiene propiedades prebióticas.

Cuando aún está verde, actúa como un prebiótico natural. Esto significa que alimenta a las bacterias buenas en tu intestino, ayudando a mantener un equilibrio saludable en tu microbiota. Esto se traduce en beneficios para tu piel, cerebro, corazón, hormonas y salud general.

También es una excelente fuente de fibra insoluble, ideal para mantener un tránsito intestinal saludable y prevenir problemas como el estreñimiento.

Si tienes diabetes o buscas controlar los niveles de azúcar, la papaya verde es tu aliada: tiene menos fructosa y su fibra ralentiza la absorción de carbohidratos, ayudando a estabilizar los niveles de glucosa en sangre.

Aquí te dejo una ensalada cargada de nutrientes que funcionan entre sí y le dan aún más poder a la papaya:

• 1 diente de ajo

• ¼ de cucharadita de sal

• 1 cucharada de maní tostado

• 1-2 chiles pequeños (según tu gusto)

• 2 cucharadas de jugo de limón fresco

• 1-2 cucharadas de salsa de pescado (puedes hacer una reducción de caldo si prefieres)

• 1 tomate grande picado o 8 tomates cherry cortados en mitades

• 1 papaya verde mediana rallada (sin semillas)

Opcionales: camarones secos, frijoles largos picados, hojas de lechuga para servir.

1. Machaca el ajo, sal, maní y chiles en un mortero o licuadora hasta formar una pasta.

2. Mezcla esta pasta con el jugo de limón y la salsa de pescado.

3. Añade los tomates y frijoles, aplastándolos ligeramente para que absorban el sabor.

4. Incorpora la papaya rallada y mezcla suavemente.

5. Sirve sobre hojas de lechuga, espolvorea maní y ¡disfruta esta explosión de sabores!

Así que ya sabes, ¡pon papaya en tu vida si quieres ser como Consuelo! Esta fruta no solo es deliciosa, sino que también está llena de beneficios que transformarán tu salud. ¿Qué esperas para probarla?

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