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Al oír el nombre de Verónica Aparicio, pensamos en Gran Canaria Moda Cálida y en su marca VEVAS, que la convirtió en joven empresaria hace casi diez años. La recordamos también por ganar el Reto «C7 Diseña en Papel» por el 35 aniversario de este mismo diario.
Su trayectoria como diseñadora y empresaria le ha traído múltiples alegrías, pero el mundo de la moda y de los negocios puede resultar extremadamente exigente y llegó el momento en el que todo ese torbellino de presiones y responsabilidades alcanzó su punto de ebullición. Y rebozó.Detrás de esta talentosa grancanaria hay un ser humano que vive y siente, y que necesitaba una pausa para reconectar consigo misma y reconciliarse con su profesión.
En la actualidad, imparte clases de patronaje y costura en la Universidad Popular de Agüimes, así como en su taller en Tafira, donde enseña a trabajar la paciencia y adquirir habilidades útiles mediante la costura. Sin embargo, su personalidad creativa y creadora sigue muy despierta y esta renovada motivación hará que oigamos pronto su nombre en el mundo de la moda con el relanzamiento de su firma. «Yo lo que quiero es hacer cosas bonitas y disfrutar del proceso» admite la diseñadora.
Vero, como la llaman en su círculo cercano, es una mujer abierta, sensible, perspicaz, con actitud… Y que ciertamente disfruta de la comida. Su selección de sitios favoritos está minuciosamente fundamentada, se molesta en conocer el origen del pescado que le sirven y a las personas que hay detrás de los fogones. Atención, porque las recomendaciones de lugares para comer y cenar en Gran Canaria prometen.
«Voy a decir el mismo que dice todo el mundo» confiesa, recomendándonos uno de los restaurantes mejor valorados por el público grancanario: Deliciosa Marta, que vuelve a aparecer en estas líneas gracias a su relación calidad-precio. «Antes siempre pedía lo que sé que me gusta, como el cochinillo o el roast beef, pero he aprendido a elegir diferentes cosas cada vez que voy» afirma la diseñadora, exponiendo con esta reflexión la confianza que tiene en el restaurante gastronómico de la calle Escritor Benito Pérez Galdós.
Para Vero, el mejor gofio escaldado de la isla lo elaboran en Liagora (Castillo del Romeral). Este establecimiento costero se especializa en pescados, arroces y mariscos. También le encanta su pescadito frito y recomienda ir un lunes a comer a este sitio donde afirma que el servicio es espectacular y que son encantadores. Más información sobre el restaurante aquí.
Reconoce disfrutar como nadie de un buen «marisconeo» en casa, explica divertida. Su plan ideal consistiría en acercarse a Hisimar y hacerse con unos buenos carabineros de Lanzarote, que prepararía con sal gorda, o bien compraría unas buenas quisquillas, quizá unas ostras, de las que se considera fan total. «Por algo me llaman caravi-vero» dice con una chispa de astucia en la mirada y la espontaneidad que la caracteriza. Concluye su fantasía con un llano y honesto «es que me encanta el marisco».
Continuando la temática del mar, la diseñadora sugiere probar los camarones cogidos en Agaete del restaurante La Pizarra Sabores del Mar, en Sardina del Norte, un enclave ideal para degustar productos típicos de la gastronomía canaria al estilo lonja.
Y de la costa, nos lleva al interior para aconsejarnos 3 sitios donde disfrutar de una comida familiar, comenzando por el restaurante Bentayga, en el Monte Lentiscal, donde sostiene que en los últimos años ha evolucionado y se come bien. Para compartir tiempo en familia menciona asimismo Los Siete Lagares, en Tafira Alta o el Restaurante Grill Casa Miranda, en Los Hoyos.
La llave de su felicidad se esconde en San Gregorio, Telde. Se trata de su sitio favorito y al que últimamente le hace muchísima ilusión visitar para disfrutar de sus nigiris flambeados o de sus sashimis ahumados. Se trata del Yoshihiro Sushi Bar y su concepto de cocina abierta.
Para una amante del mar como es Vero, este pequeño local es el jardín de la dicha. La propuesta del chef consiste en un menú degustación para comer en la barra, con materia prima fresca, técnica japonesa y algún toque fusión en el que incorpora producto local. Es aconsejable reservar con antelación.
La cocina nipona sin duda conquista la mente curiosa y creativa de la diseñadora canaria porque continúa la lista de recomendaciones. No puede dejar de mencionar estos 3 sitios de comida japonesa donde cenar, esta vez, en Las Palmas de Gran Canaria. Primero, el renombrado El Fuji, que nunca falla. Para comer ramen su sitio predilecto es Don don Ramen, también en la zona puerto. Y por último, se deleita recordando el udon del Amaki, en la zona de Triana.
Se pone el sol en este día gastronómico con Verónica Aparicio, y qué mejor forma de celebrarlo que disfrutando de unas cervecitas al atardecer de Maspalomas, desde El Senador «un clásico de toda la vida, también para comer, en familia o con amigos». Más información aquí.
De vuelta al mar, como no podría ser de otra manera, nos recomienda hacer una parada para tomar algo en Mao mao, en Las Burras o en El Relax (San Agustín).
La moda y la cocina tienen mucho en común: el ritmo, los procesos creativos, la capacidad de inspirar, la búsqueda de la belleza… «La dureza» reflexiona Vero, comentando cómo le gustaría sentarse a comer con chefs como Ángel León y conocer todo lo que hace en su restaurante Aponiente (Cádiz) o lo mucho que le emociona oír hablar a Borja Marrero, chef del recientemente estrellado Muxgo, sobre la cumbre de Gran Canaria. Se despide remarcando la profunda admiración y respeto que siente por la cocina.
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