En la rueda de prensa, Castilla estuvo acompañada por el director gerente de Turismo de Islas Canarias, José Juan Lorenzo, y por la directora de Proyectos de Comunicación al Cliente Final y al Profesional, Elena González.
La 43ª edición de la World Travel Market se celebra del 7 al 9 de noviembre en Londres, con una previsión de 5.000 expositores, 3.000 periodistas y una asistencia de 50.000 personas. Por parte de Canarias, se desplazará una nutrida representación con más de 250 profesionales pertenecientes a 150 empresas e instituciones, 26 de las cuales contarán con espacio individualizado dentro del stand, con el objetivo de mantener reuniones con turoperadores, agencias de viaje, compañías aéreas y representantes de la industria británica.
«Acudimos a la feria turística más importante del mundo inmersos en una paradoja, la de la recuperación del sector en mitad de un contexto socioeconómico mundial complejo, con el pesimismo instalado en la población, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos», explicó la consejera durante la presentación. Un pesimismo basado en una inflación desbocada, la crisis energética y la sensación de que siempre hay un nuevo obstáculo que frena el bienestar y la felicidad de la ciudadanía, bien sea el covid o la guerra.
«Evidentemente, los británicos no son ajenos a esta situación, al contrario, han vivido más obstáculos que el resto, pues el Brexit ha introducido una fuerte inestabilidad en Reino Unido, que ha llevado a la dimisión de cuatro primeros ministros tras el referéndum de 2016, que ha acabado depreciando la libra y generando mayor inflación, que ahora mismo se encuentra por encima del 10%», recordó Castilla.
El turismo procedente de Reino Unido, que siempre ha sido el primer mercado emisor de las islas, sufrió un importante retroceso durante la pandemia debido a las restricciones impuestas por el Gobierno británico y a las que se derivaron del 'brexit', lo que le llevó a descender hasta el tercer puesto, superado ligeramente por península y Alemania, que pasaron a ocupar el primer y segundo lugar, respectivamente.
Sin embargo, «había unas ganas contenidas de viajar a Canarias que se materializaron en cuanto se eliminaron las restricciones. Los británicos siempre han tenido al archipiélago como un destino preferente y este año han vuelto a elegirnos», resaltó Castilla. De hecho, en el periodo enero-agosto -último mes para el que se dispone de datos de Frontur-, ya se había recuperado «el 95% del volumen de turistas respecto a 2019, con lo que de nuevo se colocaron a la cabeza del turismo en Canarias, con una cuota superior al 35%, frente a algo más del 15% del mercado alemán», aseveró la consejera.
Un stand innovador y sostenible
Islas Canarias acude a la WTM con un pabellón de 770 metros cuadrados, de llamativo diseño y que este año destacará por sus 16 grandes cubos aéreos de fuerte impacto visual, que funcionarán como enormes escaparates de la oferta turística canaria y donde se proyectarán imágenes audiovisuales de las ocho islas. Además, «nuestro stand volverá a dejar claro nuestro firme compromiso con la reducción de la huella de carbono, la neutralidad climática, la sostenibilidad del destino y la estrategia de transformación hacia un modelo turístico más verde y ecológico», explicó Castilla.
Fue el director gerente de Turismo de Islas Canarias, José Juan Lorenzo, el que detalló las características de un pabellón «que se caracteriza por su importante potencial comunicacional y de un elevado atractivo visual, así como por su calidad de diseño y enfoque innovador».
Este año, el stand, cofinanciado con fondos Feder, presenta un diseño completamente nuevo, con varios reclamos visuales para generar notoriedad, el principal, los citados 16 cubos aéreos, que proyectarán la oferta del archipiélago de los cinco segmentos prioritarios: sol y playa, incluyendo familias, turismo activo, de naturaleza, de cultura y patrimonio y LGTBI, en línea con la estrategia de comunicación de la marca.
Además, cuenta con cuatro escaparates colgantes con jardines de inspiración canaria y flora autóctona, que serán reutilizados en Fitur y la ITB, así como un pórtico LED de alta resolución que da entrada a la zona principal del stand y que, junto a las 18 pantallas de proyección de gran formato, el doble que en la edición pasada, consiguen un efecto visual de alto impacto para captar la atención de los visitantes.
Este año, Islas Canarias ha dado un paso más y el stand se ha concebido desde el inicio bajo los principios de sostenibilidad y reducción de la huella de carbono, que se ha cuantificado en 267,4 toneladas de CO2, cantidad que incluye consumo eléctrico, climatización, transporte, hospedaje y residuos, y que entrará dentro del mecanismo integral de compensación que se va a elaborar para las tres ferias anuales principales.
En esta edición, desde los materiales a los procesos de producción han sido trabajados bajo esos parámetros sostenibles. «El transporte va a disminuir un 20% debido a que emplearemos un nuevo mobiliario totalmente apilable, que se compone de piezas fácilmente desmontables, reduciendo así la cantidad del espacio y el volumen de material a transportar», explicó el director gerente.
Además, la instalación de equipos y dispositivos electrónicos y de alumbrado se realiza con tecnología LED, que consigue mayor luminosidad con menor consumo de potencia eléctrica. «Con respecto a la instalación de la World Travel Market del año pasado hemos logrado una reducción del consumo eléctrico del 15% en el apartado audiovisual, pasando de los 120 kw/hora de 2021 a los 100 kw/hora de este año», explicó Lorenzo.
Desde la planificación del stand, que ya recibió uno de los premios al pabellón más sostenible en la pasada feria de Fitur, se pensó en la reutilización de casi todos sus componentes y se realizó un plan de reciclado de los materiales desechables. De hecho, se prevé que para Fitur 2023 se pueda reutilizar más de un 75% de los materiales integrantes del stand de la actual WTM.
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