Avalancha de peticiones de pisos turísticos en el Registro de la Propiedad por el nuevo código que arranca en julio
Los registradores canarios no paran de recibir solicitudes. Los alojamientos no registrados dejarán de aparecer en las principales plataformas
La entrada en vigor en apenas diez días del Registro único de Arrendamientos turísticos y temporales está provocando un aluvión de solicitudes en las oficinas de los Registradores de la Propiedad, que han sido designados por el Gobierno nacional para realizar este trámite administrativo, indispensable para todas aquellas viviendas vacacionales que quieran seguir comercializando su uso en las principales plataformas como Airbnb o Booking.
Según Diego Hermoso, nuevo decano Colegio de Registradores de la Propiedad de Las Palmas, la cantidad de peticiones de registro que se recibe en un mes es superior a la que antes se daba en todo un año.
Fevitur avisa de la pérdida del 70% de la oferta
Según la Federación Española de Asociaciones de Viviendas y Apartamentos Turísticos, el registro único dejará fuera el 70% de la oferta y provocará unas pérdidas de 13.737 millones de euros entre julio y diciembre. Además, consideran que generará un aumento de la economía sumergida. «Las familias que hayan reservado una vivienda vacacional para disfrutar sus vacaciones es probable que se queden sin su alojamiento», advierten.
En Canarias este fenómeno es muy potente dada la gran cantidad de pisos turísticos y la preocupación por cómo va a afectar el nuevo registro a la oferta.
Fue el pasado diciembre, cuando el Gobierno de Pedro Sánchez aprobó el Real Decreto 1312/2024 por el que se obliga a todos los propietarios de vivienda vacacional a obtener un número de identificación único para cada alojamiento, como un instrumento de control jurídico que mida con antelación la calidad del alojamiento.
El Estado ha decidido que sean los Registradores de la Propiedad los que asignen ese número de registro al tener en sus bases de datos, quiénes son los titulares del inmueble, su tamaño y estructura, dónde se encuentra el domino público y si la vivienda está preparada o no para ejercer la actividad.
Según Hermoso, la creciente presión demográfica, las tensiones económicas y la posibilidad de comercializar los pisos turísticos a través de internet ha cambiado la forma de desarrollar un elemento tan importante como el turismo en Canarias y la forma de compaginarlo con la vivienda, que hasta «hace no tanto se habían llevado bien».
Sin sanciones
Pese al aluvión de solicitudes, todas aquellos alojamientos que ya tengan hechas reservas más allá del 1 de julio podrán seguir recibiendo turistas siempre y cuando se hayan hecho con anterioridad a esa fecha límite. Según Hermoso, el Gobierno no aplicará sanciones económicas, solo prohibirá la comercialización.
Con este sistema, España sigue los pasos de la Unión Europea donde también existe cierto descontrol en la proliferación de alquileres vacacionales. Según Hermoso, el objetivo que se persigue es dotar de una mayor calidad al turismo, y que el huésped no caiga en engaños y que exista un sistema que «evite sorpresas desagradables» como que la localización sea incorrecta o que la vivienda no corresponda con la ofertada en la plataforma.
El problema en Canarias es que este registro se une a la ley de vivienda vacacional que se encuentra ahora mismo en trámite parlamentario ya que «las tensiones son máximas», debido al alto «conflicto de intereses» entre los propietarios de vivienda vacacional, los establecimientos turísticos y los que defienden que el alquiler vacacional es el principal culpable de la falta de oferta de vivienda residencial.
La labor de los registradores es cumplir los procedimientos para conseguir regularizar la oferta de los pisos turísticos y por otro lado, que los que cumplen puedan desarrollar con «naturalidad, rapidez, eficiencia y sin duplicidades», subraya Hermoso, que reconoce que son «muy optimistas» en que esta medida va a permitir una mayor seguridad jurídica y que vuelva a haber vivienda residencial a precios razonables.